Cuando Australia fue su casa

Han pasado poco más de 60 años desde que un jovencísimo Bienvenido López Garcés, de Valtierra emigrara a Australia en busca de un futuro. 

Bienvenido fue uno de los cientos de navarros y vascos que en las décadas de los 50 y los 60 fueron reclamados por el gobierno australiano para ir a trabajar a las extensas plantaciones de caña de azúcar y tabaco. De hecho, en el propio comunicado del Ministerio de Trabajo sobre la mano de obra no cualificada de productores españoles señalaban que tenían que ser de las provincias de Navarra, Álava, Guipúzcoa y Vizcaya y hablaba que requerían “70 hombres solteros, de edad comprendida entre los 25 y los 45 años; y 50 hombres casados, con uno o más hijos, de edad comprendida entre los 25 y los 50 años. Este grupo no podrá exceder de 200 personas en total, sumados los cabezas de familia, esposas e hijos”. Lo más llamativo de este comunicado venía unas líneas más abajo, donde aclaraban literalmente que “Todos estos trabajos, de fácil adaptación, requieren hombres de robusta constitución física y excelente estado de salud”. Los salarios cuantuplicaban los españoles.

Es por ello que antes de partir a Australia debían superar pruebas médicas que se alargaban durante un mes, y una vez superadas eran  admitidos a trabajar por el gobierno australiano.

Bienvenido fue uno de los que superaron estas pruebas y con poco más de 20 años en su DNI, se subió al ‘Toscana’, un buque italiano de la segunda Guerra Mundial que partió el 9 de agosto de 1958 desde Trieste con dirección Australia. Allí llegó 21 más tarde, concretamente al suoreste australiano, a Brisbane. En esta primera expedición que se denominó ‘Operación canguro’, el impacto fue mayúsculo porque tuvieron que enfrentarse a los 40º de temperatura y a las serpientes. Unas serpientes enormes. Entre recuerdos está la imagen de los primeros barracones con literas en los que tuvieron que vivir nada más llegar mientras se les agenciaban unas casas a cada uno y cómo cada noche hacían turnos para vigilar que no entrara ninguna serpiente y matarlas si fuera necesario. a las serpientes que entraban en el barracón. 

Los emigrantes llegados percibían desde el principio los mismo beneficios sociales que los australianos y tras los barracones se les asignó un lugar de residencia y trabajo, que iban desde cortar cortar caña de azúcar hasta recoger tabaco, fundiciones o edificaciones. Entre los emigrantes navarros la mayoría eran riberos, de Villafranca, Marcilla, Monteagudo, Peralta, Funes, Corella, Valtierra, Arguedas, Rada, Cadreita, etc.

Bienvenido fue con 26 años y volvió a España para casarse con su mujer, Mª Paz Samanes Alegre, de Arguedas. Juntos volvió a Australia, donde tuvo a sus dos hijos. Al mayor, Francisco Javier, que nació en Nueva Gales (Sidney), a la pequeña Elena, que nació en Inglewood. 

Durante 22 años estuvo trabajando en Australia, allí aprendieron las primeras palabras en inglés sus hijos e incluso Francisco Javier llegó a ir a la escuela. Pero tanto tiempo fuera de casa llegó el momento de regresar a Navarra. Aunque Bienvenido no quería volverse, Mª Paz quería echar racíes en su tierra y se volvieron a España. Sus hijos ya tenían 8 y 5 años.

Como Bienvenido fueron muchos los que volvieron a Navarra. Aunque también los hubo quienes se quedaron a vivr en Australia, como su hermano Miguel Ángel, que ha formado allí su propia familia y en la actualidad es representante del Club Español del Sur de Queensland. 

Ahora en la actualidad Bienvenido tiene 87 años, su esposa 76, y vive sus días en su Valtierra natal entre su familia y amigos.

Asociación Navarra Australia Boomerang

Los descendientes de aquellos riberos que hace 60 años desembarcaron en Australia quieren recuperar la memoria histórica continuando con la Asociación Navarra Australia Boomerang.

Viaje a Australia

Además, medio centenar de personas están organizando un viaje a Australia para el mes de julio que servirá para reencontrarse con su pasado, ya que pasarán por los lugares en los que estuvieron viviendo. “Vamos a recorrer los lugares donde estuvieron trabajando nuestros valientes emigrantes la caña de azúcar y el tabaco, y de paso ver lugares espectaculares como Kuranda y los aborígenes, la barrera de Coral, el zoo más grande del mundo, uno de los mercados más grandes del mundo, las 2 Euskal Etxeas (Townsville y Sidney). Veremos todo el proceso de la elaboración del azúcar, pasaremos 2 jornadas con la comunidad vasca de allí, conoceremos gente influyente allá, pasaremos 5 días en Sidney, etc”, nos cuentan desde la Asociación. 

Las 42 plazas que ofertaban se han agotado, pero se ha abierto la posibilidad de una segunda tanda y se va a intentar sacar nuevas plazas. El precio de estos 18 días es de unos 3.300€.