La edil de Cultura del Ayuntamiento de Tudela, Merche Añón, ha respondido hoy a las acusaciones lanzadas por IE en la rueda de prensa que organizó en la tarde de ayer. En ella, el grupo hizo hincapié en las actitudes de la concejalía de NA+ que califican de “malas prácticas, censura y escaso talante democrático” en su gestión económica, laboral y de las actividades. Las declaraciones se han producido al hilo de la carta firmada por la mayoría de los artistas de ‘Libros Libres-Liburu Libreak’ donde expresaron su malestar por la modificación del orden de las obras y la eliminación del euskera del cartel bilingüe, realizando ambas acciones sin consultar o avisar a la comisaria de la exposición. La edil de Cultura ha señalado que ha afirmado que “es normal que no estén a favor de nuestra gestión porque son de un partido con planteamientos completamente opuestos a los nuestros”.
La concejal ha zanjando las acusaciones de censura en la cartelería de la Casa del Almirante apuntando que “Tudela es zona no vascófona y eso se lo recordamos a todos los colectivos que trabajan con la EPEL previamente a la instalación de sus trabajos y a la difusión de los mismos”. Sin embargo, para IE es un acto de “intolerancia” con la cartelería que ya estaba preparada en ambos idiomas y así se había presentado en otras localidades navarras, a lo que afirmaron, “tal es el rechazo de Na+, que no les importa el sobrecoste para las arcas públicas de tener que imprimir todo de nuevo”. Y remarcaron que “el respeto a los derechos lingüísticos de toda la ciudadanía es un elemento fundamental para la cohesión social, y, como dice la Constitución, debería ser objeto de respeto y protección, algo que en Na + son incapaces de admitir”.
Por otra parte, Merche Añón, se ha referido a la “campaña de descrédito” hacia la gerente de Tudela Cultura, Amaya Pérez, a la que ha definido como “una gran profesional cuya labor ha quedado más que patente a pesar de los ataques continuos que está sufriendo”.
Izquierda-Ezkerra Tudela añadió a su crítica a la gestión de la EPEL la ausencia de Plan Estratégico y tildando a la selección de actividades del Gaztambide de “poca vocación por ser una programación referente en la comarca”. El Plan es una herramienta de organización de objetivos para marcar que rumbo de las políticas, que según los estatutos de la EPEL, su elaboración es obligatoria. La oposición asegura haber preguntado por este Plan en numerosas ocasiones, “tanto en el Pleno del Ayuntamiento como en el Comité ejecutivo, y las respuestas por parte de la Presidenta, Merche Añón, han sido que no tiene nada que decir; así está recogido en las actas”.
El Plan Estratégico se recoge como una de las funciones de la Directora Gerente del EPEL Cultura Tudela, cargo de libre elección que recibe más de 50.000€ anuales, el cual ostenta actualmente Amaia Pérez. Así mismo, IE remarcó que en este presupuesto de 2022 ha descendido más de un 16% la cantidad dedicada a Cultura, de 1.418.700€ en 2021 a 1.180.200€ en 2022, “todo en descenso de actividades” aseguraron.
Por su parte, Merche Añón ha defendido su gestión de Tudela Cultura recordando que “las elecciones están para eso, para que los ciudadanos elijan que modelo de gestión quieren en su ciudad, y está claro que eligieron el nuestro”. Al tiempo que ha acusado a IE de aprovechar cuestiones de funcionamiento interno del ente “en un burdo intento de maniobra política” ya que IE ha puesto de relieve que la EPEL Tudela-Cultura tuvo que pagar en noviembre una multa de 1.000€ (600€ por pronto pago). Fue debido al incumplimiento de la normativa laboral, multa que según asegura IE, fue ocultada tanto a la oposición como a las trabajadoras.
A esto añadieron las tres demandas interpuestas por trabajadoras por modificación de jornadas y reclamación de horas extraordinarias y, según la organización, la situación de baja laboral en la que se encuentran tres trabajadoras por “mal ambiente laboral” cuando el equipo es de siete personas. “Estamos hablando de personas que llevan muchos años trabajando en esos puestos, y que nunca habían necesitado poner distancia con el lugar de trabajo por motivos de salud” añadieron. La edil ha criticado “la utilización de cuestiones de funcionamiento interno en el área de Cultura para hacer política, mezclando sin sentido aspectos laborales con otros técnicos”.
