La delegación en la Ribera de AFINA (Asociación de Fibromialgia de Navarra) cuenta ya con 60 socios, un número que se ha incrementado en el último año y que la entidad valora positivamente, teniendo en cuenta la máxima de que la unión hace la fuerza.
Merche Loygorri, responsable de la asociación en Tudela, a pesar de estar satisfecha con el aumento de socios, considera que deberían ser más, “teniendo en cuenta que en Navarra estamos diagnosticadas de esta enfermedad 500 personas, que está afectada el 3% de la población, y muchos no saben que la padecen ”.
La fibromialgia es una enfermedad reumática (la diagnostica, por tanto, el reumatólogo) en la que aparece dolor crónico generalizada y dolor en una serie de puntos del cuerpo cuando se presionan. Otros síntomas frecuentes son la rigidez, el cansancio, el sueño no repardor y hormigueo o entumecimiento en manos o pies. Los mecanismos implicados son el dolor, cansancio, estrés y alteraciones de sueño.
La causa de esta enfermedad, que afecta en mayor medida a las mujeres, es desconocida y, aunque crónica, no es degenerativa, pero la incapacidad que provoca puede ser alta y desesperante en algunas personas. “Es importante que estos enfermos tengan ayuda, y para eso está la asociación en cuestión de asesoramiento y de facilitar el apoyo puntual, por ejemplo, de un psicólogo, ya que el tratamiento, además de abordar factores como los fármacos o el ejercicio físico, también pasa por el apoyo de un profesional de la psicología que ayude a esa persona a afrontar la enfermedad y el dolor, y la ansiedad o depresión que puede provocar en algunos casos”, indica Loygorri.
La asociación tiene un local cedido por el Ayuntamiento de Tudela en el centro cívico Lestonnac, donde sus miembros se reúnen los cuartos jueves de cada mes, para atender a nuevos casos diagnosticados o a personas que intuyen que pueden padecer esta enfermedad y no saben a dónde acudir.
