Zaragoza

Consumo ha retirado este año del mercado más de 13.000 juguetes correspondientes a 46 referencias diferentes

Los inspectores de la Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios han retirado este año del mercado en Aragón un total de 13.063 juguetes correspondientes a 46 referencias diferentes. Estos son los resultados de las 9.322 actuaciones inspectores llevadas a cabo por la inspección de Consumo en las tres provincias.

Estas referencias forman parte de los 212 juguetes alertados a nivel nacional y que suponen un 33,07% del total de las alertas (641). De estos juguetes alertados, 55 no llegaron a entrar en el mercado ya que fueron rechazados en la aduana.

El director general de Protección de Consumidores y Usuarios, Pablo Martínez, señala que en algunos casos “la retirada es canalizada por el propio fabricante en cuyo caso la inspección controla que se haya llevado a cabo correctamente”.

Martínez quiere recordar algunos consejos a las familias en esta época de compras navideñas, en las que se produce el 53,57% de las ventas de juguetes anuales. En primer lugar aconseja adquirir los regalos para los más pequeños en tiendas especializadas o que ofrezcan las suficientes garantías. Advierte de que en el envase y las etiquetas deben aparecer claramente indicados el nombre, la marca y la dirección del fabricante o importador y todo ello en español.

Etiquetas y rótulos, además, deben alertar sobre los riesgos que puede entrar el uso del juguete y la forma de evitarlos. Este tipo de productos, añade Martínez, no debe tener bordes cortantes, aristas o clavos y las piezas han de ser lo suficientemente grandes para que un niño no pueda metérselas en la boca.

Uno de los consejos más importantes, señala el responsable de Consumo, es que antes de adquirir un juguete “hay que comprobar la edad recomendada para el uso del mismo” y que están prohibidos los juguetes unidos sólidamente a un alimento.

Especial atención merecen aquellos juguetes que contienen pilas de botón, ventosas, partes eléctricas o transformadores. Antes de adquirirlos, hay que verificar que estos elementos están convenientemente aislados.

La norma que regula este tipo de productos es el real decreto de seguridad de juguetes 1205/2011 cuyo texto traspone la Directiva 2009/48/CE. En el mismo se define como juguete “aquel producto diseñado o previsto para ser utilizado con fines de juego por niños menores de 14 años”.

Al igual que sucede con cualquier otro tipo de compra, tras la adquisición de un juguete es recomendable conservar el tiqué o factura del mismo ante una eventual reclamación. Asimismo, hay que informarse en el establecimiento de la política de devoluciones así como sobre las condiciones de venta en general.

Finalmente y ante cualquier incidencia hay que recordar que se puede formular una reclamación ante el vendedor y que este debe dar una respuesta en el plazo máximo de un mes. Una vez recibida la contestación y si esta no es satisfactoria para el usuario, este puede contactar con la oficina de información al consumidor de su localidad o comarca, con el Servicio Provincial de Ciudadanía y Derechos Sociales o con el teléfono gratuito de atención al consumidor 900 12 13 14.