Puedes reformar tu casa de arriba a abajo por mucho menos dinero de lo que te costaría comprar una casa nueva.
Y más ahora, pues los precios de todos los gremios han bajado.
Aún cuando sea una pequeña reforma, busca profesionales acreditados e, idealmente, con referencias. Pide siempre que te facturen con IVA. Así podrás solicitar ayudas públicas y, lo más importante, reclamar si el trabajo se terminó mal, además, así acreditas la garantía de los productos.
Una vez tengas clara la reforma o compra a realizar, pide, al menos, tres presupuestos diferentes detallados por partidas que especifiquen la calidad de los materiales a utilizar.
Respecto a los materiales de la reforma, salvo que tengas la posibilidad de obtenerlos a buen precio, déjalo en manos del profesional, ya que puede obtener importantes descuentos de los proveedores. Y fija, por escrito, una fecha de finalización del trabajo. Es habitual pagar una entrada que cubra la compra de los materiales, pero no debería superar el 30% del presupuesto total.
Parece que no es nada, pero siguiendo estos consejos antes de hacer nada en casa, ahorrarás.
