Consejos para ahorrar gracias a las nuevas tecnologías

Ahorrar_en_supermercados

Todos los meses se amontonan, sin falta, las facturas y toca pagar la luz, el gas, el teléfono, la casa y, por supuesto, a todo ello hay que añadir el gasto que suponen las compras, cada cierto tiempo, en los supermercados para conseguir abastecerse con lo más básico: bebida y alimentos. Con el avance tan vertiginoso con el que cuentan las tecnologías en la actualidad cabe preguntarse si es posible aprovecharse de éstas para conseguir ahorrar. Y la respuesta es un rotundo sí. Toma nota de todos estos consejos porque podrás comprobar por ti mismo cómo tu dinero parece dar mucho más de sí.

  1. Consultar ofertas de supermercados en páginas web como las de DIA. Como ya mencionamos esto es lo más básico y todo el mundo recurre a ellos con mayor o menor frecuencia. Aunque el hábito de acudir al lugar físico está creado la tendencia muestra que esto está cambiando y que son muchas las personas las que optan por quedarse en casa y elegir su compra desde la comodidad que ello conlleva, sin tener que efectuar desplazamiento alguno y sin esperar largas colas para ser atendidos en caja. Además, por el mero hecho de realizar este tipo de compras online se puede contar con una serie de ventajas en forma de ofertas y promociones que sólo están disponibles en su versión online. Es la manera en la que tienen estas compañías de conseguir que los clientes se encaminen hacia este tipo de compras.
  2. Aplicaciones para medir el consumo. En España la factura de la luz siempre es uno de los temas más debatidos y criticados por la población. Poco se puede hacer ante esto si el gobierno no toma cartas en el asunto, pero el usuario puede contar con aplicaciones que le permiten tener un mayor control de lo que consume. Se ha comprobado que quienes hacen uso de ellas llegan a ahorrar hasta un 18% en sus recibos.
  3. Termostatos. En la misma línea que el punto anterior se encuentran estos artilugios que se emplean cuando hay que recurrir a la calefacción. Su sistema se basa en detectar los hábitos de consumo a fin de controlar la energía que se requiere en cada estancia. De esta manera cuando detectan que la temperatura alcanzada es la idónea simplemente bajan su rendimiento lo que conlleva una mayor eficiencia energética y, por supuesto, un ahorro.
  4. Gadgets inteligentes. Seguro que os ha pasado que, en un momento determinado, o incluso durante un periodo de tiempo prolongado, hay determinados aparatos eléctricos que no se usan pero que, igualmente, siguen encendidos, como puede ser un ordenador. Este tipo de tecnología se puede usar en los hogares, pero está especialmente diseñada para las oficinas. Estos gadgets se encargan de detectar la falta de actividad y de hacer que se apaguen los aparatos que no se usen ellos solos.
  5. Siempre conectados. Gracias a los emails, al Whatssap o a la 'nube' la comunicación entre las personas es mucho más accesible y asequible para todos. Ya no hace falta tener que descolgar el teléfono o desplazarse hasta un determinado lugar para presentar una serie de documentos y comunicarse con alguien. Tan sólo hay que contar con estas herramientas que tanto han facilitado el día a día, tanto a nivel personal como profesional.