Tudela

Como campo de amapolas

Como campo de amapolas


rojos pañuelos se alzan


esperando que el Cohete


bese el cielo de La Plaza.



En niños, mozos, mayores,


la alegría se disfraza;


y en corazones riberos


el entusiasmo se abraza.



Con un Enanzo reserva


brindan jocosas las almas.


La catedral de Tudela


grita: ¡Viva Santa Ana!



Y grita la calle entera


al ver que los toros pasan


en encierros esperados


por la afición entusiasta.



Los almuerzos, las sonrisas,


las jotas que aquí se cantan,


la armonía de la gente,


los bailes y las charangas,


a la crisis y otras cosas


a “tomar por saco” mandan.


San Joaquín emocionado


con lágrimas en la cara.


Santiago prueba verduras


y hasta se chupa las barbas.


Como campo de amapolas


rojos pañuelos se alzan.