Tudela

Comienza la recolección de aceitunas en Ribaforada y en la ribera del Queiles

La meteorología en estos días 2 se ha caracterizado por el paso de diversos frentes nubosos por la geografía navarra que han dejado lluvias de diferente intensidad, temperaturas acordes con la época, salvo en las últimas jornadas donde han sido algo más altas, y han estado acompañadas por el sol en la mayor parte de las zonas, según datos incluidos en el informe semanal sobre la situación del campo, elaborado por el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente.

Las precipitaciones que se han registrado en este periodo han dejado valores acumulados en los secanos navarros entre los 40-80 l/m² en Pirineos y Noroccidental, sobre los 20-40 l/m² en la Cuenca de Pamplona, Tierra Estella y Navarra Media y entre los 5-15 l/m² en La Ribera. Estas lluvias, unidas a las suaves temperaturas presentes, están favoreciendo la nascencia de los cultivos cerealistas y alternativos sembrados en los secanos de la Comunidad, y a su vez permite mejorar los temperos en zonas donde todavía la siembra no se ha completado.

En regadío, estas lluvias no han sido impedimento para seguir con normalidad las labores de recolección en la mayoría de las zonas, donde los cultivos sembrados y plantados en estas últimas semanas aprovechan las suaves temperaturas y este aporte de humedad natural para avanzar en su implantación y desarrollo.

Respecto a los cereales de secano (trigo, cebada y avena), las lluvias han interrumpido de forma puntual las labores de siembra, actividad que se centra actualmente sobre todo en áreas de Navarra Media, sur de Tierra Estella y Ribera. En estas zonas la superficie sembrada se sitúa en torno al 70%. En parcelas todavía por sembrar, las precipitaciones del mes pasado han permitido la nascencia de la simiente presente en suelo, por lo que se va a conseguir en parte la purga de semilla no deseada, cosa que en la mayor parte de las parcelas ya sembradas no se ha conseguido, y en las que se augura un año problemático por presencia de malas hierbas y semillas no deseadas.

En el resto de zonas, Cuenca de Pamplona, Pirineos y noroccidental, la siembra se da prácticamente por finalizada, quedando parcelas puntuales destinadas a variedades de trigo y cebada tolerantes a fechas tardías, aunque si hay problemas para completarse dicha labor serán destinadas a otros cultivos (girasol, principalmente) o a retirada. Mientras, la humedad actual presente en suelo, en sinergia con las suaves temperaturas de esta semana, están favoreciendo la nascencia de los cultivos, que en parcelas más adelantadas de los Pirineos o la Cuenca de Pamplona alcanzan fenologías de una y dos hojas desplegadas.

En los cultivos alternativos de secano, los crecientes problemas debidos a la alta presencia de malas hierbas en los cultivos cerealistas, sobre todo, y las pérdidas de rendimiento por abusar del monocultivo favorecen que la introducción de cultivos alternativos (girasol, colza, habas caballares, veza, guisante seco, etc.) en las rotaciones sea cada vez más frecuente. Esta campaña se espera un aumento de la superficie dedicada a estos cultivos, si bien en su conjunto no deja de ser mínima en referencia a la ocupada por los cereales en general.

Así, en colza, las últimas lluvias están facilitando la nascencia de semillas que todavía no habían germinado, por lo que nos encontramos plantas con fenologías diferentes dentro de cada parcela. El cultivo está experimentando un importante impulso durante estas dos semanas donde las parcelas más adelantadas van alcanzando el estado de roseta (6 a 8 hojas desplegadas). Las previsiones de superficie dedicada a este cultivo se situaban en torno a las 1.500 hectáreas frente a las 740 cultivadas en la anterior campaña, si bien habrá que descontar la superficie en la que se ha levantado el cultivo o que finalmente no se ha sembrado.

Campañas de recolección

Respecto a leguminosas, se va ultimando la siembra de veza en la Zona Media principalmente y continúan las siembras de guisante proteaginoso en Navarra Media, Cuenca de Pamplona y Pirineos. En estos cultivos se espera que la superficie experimente un ligero aumento respecto a la ocupada en la campaña pasada. Por último, se registran muy buenas nascencias en habas caballares de Tierra Estella, Pirineos, Cuenca de Pamplona y zona noroccidental, que presentan fenologías de 3 a 6 hojas desplegadas.

La humedad presente en suelo, unido a las suaves temperaturas de final de periodo, permite dar un impulso importante en la nascencia y desarrollo de Ray Grass Italiano de parcelas de la zona norte de la Comunidad foral, así como en las siembras de mezcla de leguminosas (guisante, veza) con avena propias de las zonas cerealistas. Estas mezclas forrajeras cada vez van cogiendo más protagonismo como instrumento de rotación de cultivos y sus positivas consecuencias, así como su atractivo como forraje para el sector ganadero que busca alternativas a alimentos que no cuadran en sus cuentas de explotación.

En cuanto a los cultivos forrajeros, la meteorología de estos días ha permitido dar un impulso importante en la nascencia y desarrollo del Ray Grass Italiano de parcelas de la zona norte de la Comunidad foral, así como en las siembras de mezcla de leguminosas (guisante, veza) con avena, propias de las zonas cerealistas. Estas mezclas forrajeras cada vez van cogiendo más protagonismo como instrumento de rotación de cultivos, y sus consecuencias positivas, así como su atractivo como forraje para el sector ganadero que busca alternativas a alimentos que no cuadran en sus cuentas de explotación.

Tras un fin de semana lluvioso, con precipitaciones variables según la latitud, ha vuelto la estabilidad favoreciendo las labores en el regadío. Ya casi han finalizado las tareas de siembra de las habas para congelación, cuyas parcelas más madrugadoras ya presentan plantas con 3-4 hojas. También se ha iniciado la plantación tardía de las crucíferas de invierno. La actividad se centra mayoritariamente en las tareas de limpieza de los restos de los cultivos recolectados, como plásticos de acolchados y goteos, en el labrado de sus rastrojeras y fundamentalmente en las de recolección de los cultivos de verano que aún quedan en pie.

Por otra parte, a lo largo de la semana se ha ido rematando la campaña de tomate para conserva con la recolección de las pocas parcelas tardías que restaban por cosechar. Con la recogida de estos restos se finalizará una campaña en la que se pensaba, en un principio, que podría quedar fruto sin poder ser recepcionado por las conserveras, pero que la evolución positiva de la campaña, así como la buena calidad de los tomates, han propiciado la recolección total del fruto, excepto unas parcelas concretas en las que, por unas causas o por otras, la calidad del fruto no llegaba a los mínimos requeridos.

En el pimiento, la recolección se va alargando y parcelas en las que ya habrían finalizado la recolección en una campaña normal, están alargando las cogidas ante la demanda de las industrias por el producto. Esta campaña en la que se había cultivado menos superficie, sobre todo de los tipos pico y piquillo, por el escaso interés mostrado en un principio por los conserveros, la demanda de estos ha ido creciendo a medida que iba transcurriendo la campaña. Así, fincas de Mélida, Murillo o Funes, siguen recogiendo pimiento de los tipos todo carne, como california, luesia o cierzo, y las localidades más dedicadas a los tipos de pico y piquillo, como Lerín, Lodosa o Mendavia, esperan continuar hasta que la climatología lo permita.

La actividad recolectora se va trasladando a las parcelas de maíz grano. Se acentúa la presencia de cosechadoras por los regadíos de la Comunidad foral. El buen tiempo de estos días pasados ha animado a los agricultores a cosechar maíz en la medida que las humedades del grano iban descendiendo y el precio mantiene cierto atractivo.

En los arrozales de Arguedas y del Valle del Aragón se está en plena recolección del cultivo, siendo una cantidad considerable de parcelas las que ya han sido cosechadas. Los cultivos de hoja tradicionales, como la acelga y borraja se están cortando en las parcelas de Azagra y Falces con suerte desigual. Mientras que en el caso de la borraja la demanda supera con creces la producción de las pocas parcelas cultivadas; en el caso de la acelga, se observa un exceso de oferta de verdura que sobrepasa a la demanda y se prevé que puedan quedar parcelas sin cortar. En el caso del cardo la actividad se centra principalmente en el atado de las plantas, amén del corte de pequeñas partidas para el mercado de fresco que ya se ofrecen en las tiendas.