Tudela

Colapso psicológico

Ficha técnica

A eso de las 17.15, el Ciudad de Tudela se apagó. Lo hizo físicamente, por las nubes oscuras que aceleraron el atardecer otoñal, pero también en espíritu, ya que los escasos 600 espectadores del partido ante el Fuenlabrada se diluyeron igual que la luz del sol. El Tudelano ha sufrido una derrota severa (0-4) frente al Fuenlabrada. Un equipo con oficio y efectividad que ha dejado entrever las graves carencias defensivas de los blanquillos y la depresión prolongada que viven los jugadores. Pese a que resta mucha liga, el color rojo de los puestos de descenso es ahora una realidad.



Casi nadie habría predicho el doloroso desenlace a la vista de los primeros minutos de partido. Un Tudelano agresivo e infalible en las anticipaciones rondó el área madrileña con mucho peligro, dando la sensación de que el Fuenlabrada podía ser una víctima fácil a la que finiquitar en un abrir y cerrar de ojos. Nada más lejos de la realidad, el conjunto visitante superó los apuros iniciales y se reenganchó al encuentro.



Quizás pagó el Tudelano el no haber logrado un gol en esa media hora inicial. Un tanto que le habría dado alas, además de hacerle ver las cosas de otro color. la ocasión más clara la había tenido Álex Sánchez, que después se retiraría lesionado. Con un disparo que se marchó fuera por poco asustó el zaragozano a un Fuenlabrada que tenía guardados sus cartuchos. El primero lo descargó Pachón, ex jugador de Primera, con un cabezazo imparable justo en el minuto 30.



Como de costumbre, al Tudelano le costó asimilar la desventaja y sólo generó centros al área que no hallaron rematador en la mayoría de ocasiones o que acababan en saques de esquina que no tenían el boleto del premio. Para colmo, Carlos López, encarando con tiempo y espacio a Zaparain, logró cruzar el esférico ante el meta y aumentar la renta.



La papeleta del 0-2 resultaba un lastre demasiado agobiante. Por eso Beltrán realizó un doble cambio en el descanso. Esparza y Martí entraron para ofrecer alternativas en ataque, aunque su concurso fue más de trabajo y brega que de argumentos concretos. La lesión de Álex Sánchez obligó al técnico de Mallén a apostar por 'Becerrica'. El de Ribaforada hizo alarde de su hambre de fútbol y mostró ganas y aptitudes, aunque, como el resto de compañeros, sin suerte.



Un contrataque en el que Carlitos acabó regateando a Zaparain y marcando a placer enmudeció el Ciudad de Tudela, cada vez más apagado. Con el 0-3, el ambiente destilaba frustración y también algo de rabia por ver que el equipo no acaba de arrancar en el que antaño fuese un feudo incómodo para los rivales. Quedaban 20 minutos para el final, y la puntilla la puso la expulsión de Lumbreras, doblemente amonestado en apenas unos segundos por protestar. Beltrán daba vueltas alrededor del área técnica, brazos cruzados, buscando un motivo para tal desmoronamiento.



Con el 0-4, obra de Molino, los últimos 10 minutos resultaron un mero trámite hacia el final del choque, en el que la afición mostró su desagrado con, esta vez sí, una pitada a la que se sumó gran parte de la grada. Con 13 puntos, los mismos que el Tudelano, espera el domingo el Puerta Bonita, un rival directo y ante el que el los blanquillos determinarán si la salvación va a ser un camino lleno de pedruscos y socabones.

TUDELANO: Zaparain; Sebastián, Jonathan, Azpilicueta, Lumbreras; Óscar Reche, Pérez Rubio; Álex Sánchez (David González, m.54), Víctor Bravo (Esparza, m.46), Barbosa; y Aitor Pons (Jordi Martí, m.46).


FUENLABRADA: Basilio; Edu Paya, Alcañiz, Raúl Aguilar, Anuarbe; Guti, Wilfried; Carlitos, Antonio López (Biendi, m.77), Carlos López (Molino, m.66); y Pachón.


ÁRBITRO: Zarrabeitia Arrieta (colegio vasco), asistido por Zubiaur y Mardones. Amonestó por el Tudelano a Azpilicueta y por el Fuenlabrada a Raúl Aguilar. Expulsó con doble amarilla al local Lumbreras (m.70).


GOLES: 0-1, m.30: Pachón. 0-2, m.40: Carlos López. 0-3, m.67: Carlitos. 0-4, m.80: Molino.


INCIDENCIAS: Unos 600 espectadores en el Ciudad de Tudela.