Tudela

Colaborar con la protección del medio ambiente, buen propósito para el nuevo año

Cuando se acerca el fin de año solemos hacernos propósitos para el año próximo, como dejar de fumar, cuidar mejor nuestro cuerpo y atender más a familiares y amigos, entre otras intenciones. Seguro que muchos de vosotros habéis pensado en algún momento, por vuestra sensibilidad y/o por estar preocupados por la degradación ambiental que estamos sufriendo, en pertenecer a algún grupo conservacionista o colaborar en alguna de sus actividades.



Debido a la grave situación por la que está atravesando nuestro medio ambiente, que está ocasionando una importante pérdida de nuestra calidad de vida, hoy en día se hace más necesario el que demos un paso adelante y nos impliquemos en la conservación de la naturaleza, siempre dentro de nuestras posibilidades.



En los últimos años el número de personas implicadas en movimientos sociales ha descendido de forma preocupante, por lo que entre todos tenemos que llenar el hueco que el actual ritmo de vida ha producido.



Para ello, y atendiendo al conocido axioma “piensa globalmente y actúa localmente”, os animamos a que colaboréis con el grupo ecologista de vuestro pueblo o con el que mejor os identifiquéis.

La mayoría de los grupos que trabajamos en la defensa de la naturaleza no exigimos la afiliación de las personas que se acercan a nosotros, ya que para colaborar en esta tarea no hace falta aportar dinero, aspecto éste muy importante dada la crisis que estamos sufriendo.



Un voluntario ambiental puede colaborar en las tareas administrativas, en las campañas de concienciación ciudadana y en los trabajos de protección del medio ambiente que lleve a cabo cada organización, independientemente de la formación que cada uno tenga. Por la experiencia que tenemos, tras muchos años de trabajar por el medio ambiente, podemos asegurar que un voluntario puede realizar un trabajo efectivo, que seguramente le reportará grandes satisfacciones personales, entre las que se encuentra el conocer y disfrutar de la amistad de gente con tus mismas inquietudes. No hay mejor forma de empezar el año que haciendo realidad algunos de nuestros propósitos.