Los alfareños han vuelto a cruzar este fin de semana el umbral de la Colegiata de San Miguel, cerrada al público desde el 2004. Y han podido comprobar la ingente labor de los trabajos de su restauración integral, que llega ya a su tercera fase y que aborda la rehabilitación interior del templo más grande de La Rioja, con una superficie en planta de 2.800 metros cuadrados.
Aprovechando estas fechas, el Ayuntamiento coordinó unas jornadas de puertas abiertas que han tenido una gran aceptación, siendo cientos los vecinos que han observado su sillería desmontada, sus muros cubiertos de andamios, su tablero levantado para luchar contra la humedad…
“Si no fuese por el interés y el cariño de los sacerdotes y del pueblo alfareño, con el apoyo del Gobierno central –con una inversión ya de 6,5 millones de euros- no sería posible esta reforma que confiamos en finalizar sobre agosto”, expuso el alcalde alfareño, Tomás Martínez, que acompañó en su visita al Delegado del Gobierno, José Antonio Ulecia, al consejero de Cultura, Luis Alegre, y a la vicepresidenta del Gobierno de La Rioja, Aránzazu Vallejo.
La primera fase de esta reforma eliminó las causas de humedades del edificio entre finales del 2004 y octubre del 2005, con un presupuesto de 900.000 euros. La segunda restauró las cubiertas del templo durante 2007, con una inversión de 730.000 euros, además de la obra de emergencia de reposición del chapitel incendiado, que supuso 355.000 euros. Y esta tarcera fase cuenta con un importe de 2,65 millones. A la par, Ayuntamiento y Gobierno riojano han recuperado los retablos, coro, sillería y otros por 720.000 euros.
