La empresa Conservas del Arba de Ejea ha suspendido la campaña del tomate al no poder hacer frente al compromiso de empleo adquirido con los trabajadores de agosto a octubre debido a la imposibilidad de sacar a la venta el género retenido en los almacenes. Esta suspensión ha supuesto que 150 trabajadores (50 fijos discontinuos y 100 con contrato de campaña) vayan al paro. Este sindicato y la gerencia han llegado a un acuerdo para que los despedidos que encuentren empleo dentro del sector conservero puedan ser readmitidos y conservar la antigüedad aun cuando el contrato de trabajo sea de seis a dos años. En lo que va de año, los empleados, en su mayoría mujeres, han trabajado una media de dos meses, cuando lo ordinario son 7 u 8. En este sentido, Antonio Herranz ha considerado que "la situación es preocupante porque hay dificultades para que los trabajadores puedan recolocarse". Algunos de los trabajadores están siendo contratados por ACE.
