Durante este pasado fin de semana la población cirbonera ha venido celebrando con numerosos actos las fiestas en honor de su patrón San Juan Bautista. De víspera a las 12 del mediodía tenía lugar el cuelgue del popular “Chapalangarra” un pelele hecho de trapo que representa a un militar navarro del ejército regular que luchaba contra las partidas de guerrilleros realistas, partidarios del rey Fernando VII. En 1.823 saqueaba Cintruénigo, secuestraba a hombres, y quemaba cosechas. A las 21 horas era descolgado, arrastrado por las calles del pueblo y arrojado a la hoguera por las “viudas” de los maridos secuestrados. Tras la quema tenía lugar el popular baile de las Sanjuaneras, unas coplillas con letra muy local. Por la noche toda la población participaba en cenas en los distintos establecimientos de hostelería y sociedades gastronómicas y posterior verbena popular.
Ya el sábado, al punto de la mañana, los auroros cirboneros entonaban la aurora de San Juan por las calles del pueblo. Tras el acto religioso del mediodía, en las piscinas municipales hubo concurso de calderillos y cuadrillas de jóvenes celebraban una fiesta con comida a las orillas del río Alhama. Tanto el sábado como el domingo se celebraron sendos encierros de reses bravas con ganado de Pedro Domínguez de Funes, ganadería que en las pasadas fiestas de septiembre ganaba el concurso de ganaderías de los encierros.
