El consejero de Administración Local, Alberto Catalán, se trasladó el pasado miércoles hasta Cadreita para inaugurar junto al alcalde, Alfonso Montori y otras autoridades, la nueva planta depuradora de la localidad. Las obras han tenido una duración de cerca de diez meses y se han invertido 1,65 millones de euros, de los cuales el 80% ha sido financiado por el Gobierno de Navarra y el resto con cargo al canon de saneamiento que gestiona NILSA.
Se trata de un refuerzo de la línea de tratamientos de aguas residuales que directamente vierten al Ebro ya que Cadreita contaba hasta ahora con un emisario general que conducía hasta el río las aguas de sus más de 1.800 habitantes. A partir de ahora, y en cumplimiento de los objetivos propuestos por el Plan Director de Saneamiento de los Ríos de Navarra, el agua pasará por las fases de pretratamiento, decantación primaria, depuración biológica, decantación intermedia, segunda etapa de depuración biológica y decantación final.
Recientemente se han puesto en marcha en la Comunidad foral las depuradoras de Milagro y Azagra y se han establecido proyectos para las localidades de Cabanillas, Fustiñana, Buñuel y Ribaforada.
