Caparroso mantiene en obras su principal nudo vial ubicado en la confluencia entre la Avenida Navarra y la calle Pamplona con la N- 121-B, en el entorno del colegio público. Del presupuesto total, estimado en 340.000 euros, el Gobierno de Navarra aportará 185.000 euros, mientras que el Consistorio se encargará de la inversión restante. La inversión foral proveniente del Departamento de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra se ratificó ayer con la visita del consejero Bernardo Ciriza acompañado por el alcalde de Caparroso, Carlos Alcuaz.
Las labores de remodelación, llevadas a cabo por la empresa Idoi Construcción, comprenden una serie de mejoras integrales. Estas incluyen la revitalización del pavimento de la calzada y de la acera, la implementación de un tratamiento especial para los muros, la creación de una rampa peatonal para eliminar barreras arquitectónicas, la instalación de nueva iluminación y señalización, la implementación de una red de recogida de aguas y la canalización de un barranco para mitigar episodios de inundación.
Una nueva calzada de doble carril
Uno de los aspectos destacados de esta iniciativa es la remodelación del pavimento en el punto de convergencia vial. Para lograrlo, se reemplazará el asfalto y el hormigón existente por losas ecoGranic, lo que permitirá establecer una calzada de doble carril con una anchura de 5,9 metros, junto con aceras de 1,25 metros a la derecha y 0,75 metros a la izquierda.
Asimismo, se contempla una mejora estética de los muros de contención del paso inferior, que serán embellecidos con una pintura mural adornada con motivos relacionados con Caparroso. La acera, el pavimento y la rasante del carril de entrada desde la N-121-B a la calle Pamplona y la calle Pablo Rada también serán objeto de mejoras, junto con la implementación de nueva señalización e iluminación.
Conexión peatonal adaptada con el paseo del río Aragón
El proyecto se extiende más allá de la infraestructura vial, incluyendo una rampa peatonal que conectará el nudo viario con el camino a lo largo del río Aragón. Actualmente, la zona cuenta con dos escaleras de 18 peldaños que representan una barrera arquitectónica, por lo que se tiene previsto construir una rampa de acceso que conecte las aceras con el camino, con una pendiente media del 8%.
Además, como parte de las mejoras, se llevará a cabo el desvío del barranco Tanco, desconectándolo del barranco Salado. Esta medida tiene como objetivo minimizar los problemas asociados a las inundaciones durante las máximas avenidas de agua. La canalización y desembocadura del barranco Tanco se realizarán de manera independiente hasta su unión con el río Aragón, lo que requerirá la construcción de una tubería de hormigón de 1,2 metros de anchura.
