Los que para muchos son los días de mayor diversión del año, para otros se convierte en la semana de más faena. Unas fechas en las que el horario de trabajo de los camareros puede llegar a superar las 16 horas y en las que no tienen tiempo para descansar.
En líneas generales todos los bares amplían su horario de apertura y si a ello le sumamos que la gente sale más, para los camareros supone más trabajo. Se ven obligados a ampliar su plantilla. En el Gilligans, Chus Fernández, uno de sus propietarios, nos comenta al respecto que “contratamos a varios feriantes -camareros profesionales- que ya controlan el tema y no hay que enseñarles a servir bebidas, poner cafés, etc. Además se hacen todas las fiestas de la zona y ya están acostumbrados a trabajar duro y rápido”.
Rubén Torres, Quei Plaza
Los más expertos en este sector, tras muchos años de experiencia, ya conocen de qué va el tema y son previsores de cara a llenar su bodega. “Te guias un poco por el año anterior y calculas más o menos lo que vas a gastar, y refuerzas el aspecto de pedidos para que no falte de nada”, comenta Juan Carlos de la Heladería Giusseppe.
En fiestas se amplía el horario, se trabajan muchas horas y práctimente no queda tiempo para salir, algo que para Rubén Torres, propietario del Quei Plaza, no supone un gran problema. “Sabemos que es parte de nuestro trabajo y que en fiestas es cuando tienes que hacer más horas, así que no queda otra que hacerlo y disfrutar después del descanso”.
En líneas generales, pese a que hay más clientela, todos ellos coinciden en afirmar que la gente se comporta bien, y aunque van de fiesta no se pasan y son educados. No obstante siempre hay alguno que no respeta al que trabaja.
Juan Carlos, Don Giusseppe
Este va a ser el primer año que me toca estar en fiestas de Tudela trabajando, pero ya llevo 16 años como camarero y sé de que va el tema. Por mi experiencia tengo muy claro que para ir bien en el trabajo tienes que dormir y descansar, aunque sean pocas horas cada noche, por eso si trabajas y te desfasas una noche luego lo pagas, y no puedes permitirte estar mal.
Jesús Fernández, Gilligans
Trabajar en fiestas sólo se lleva bien pensando que cuando acaben te vas de vacaciones y vas a disfrutar cuando los demás vuelvan al trabajo. Para mí esta es la única forma de llevarlo con alegría porque estás detrás de la barra prácticamente durante todo el día, sin enterarte de lo que pasa en la calle, y eso acaba agotando a cualquiera.
