La plaza San José de Calasanz fue testigo el pasado fin de semana de que Buñuel es tierra de gigantes. Lo demostraron las 26 figuras que se reunieron en la concentración organizada en el municipio y también los espectadores. Así, procedentes de las localidades riberas de Cascante, Ribaforada y Ablitas, y de las aragonesas Tauste, Mallén y Gallur, las figuras fueron las auténticas y “grandes” protagonistas de una jornada que compartieron con las dos parejas anfitrionas y dos gigantes sin bautizar.
Un pasacalles por el centro urbano, que concluyó con un vals al unísono, y una cena que reunió a unas 180 personas de las ocho comparsas participantes, fueron los actos centrales de esta concentración de “gran altura”, que impregnó de música y color el ambiente buñuelero.
