Tudela

Bodas de oro al frente del Iruña

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Desde los 13 años

El tudelano José Mª Sanz es todo un experto en cocina y hostelería. Por algo ha pasado casi toda su vida detrás de la barra y de los fogones. Desde esa posición ha sido testigo de innumerables fiestas de Tudela que él no concibe como la mayoría de los ciudadanos, sino como trabajo, servicio y escasa diversión. A pesar de ello, lo que para el resto de los humanos puede sonar a “sacrificio”, nunca lo ha sido para él, que ha hecho de la restauración y del Bar Iruña su particular filosofía de vida. O al menos así fue, hasta que una grave enfermedad que padeció hace dos años y que requirió trasplantarle una parte del hígado de su hija, le cambió de repente el modo de ver la vida . Actualmente, se prepara para redescubrir aspectos de las fiestas de Santa Ana, para él casi olvidados

El Restaurante Iruña constituye uno de los más antiguos de la capital ribera y, en su larga trayectoria, ha sabido consolidar una amplia clientela, que se triplica durante los días festivos, con la llegada de los visitantes. En este local se ha fraguado la trayectoria profesional de José Mª Sanz que, con sólo 13 años, pasó a ocupar un puesto de camarero en el Iruña, regentado por entonces por Silvino Izquierdo. Ha llovido mucho desde entonces, tanto dentro como fuera del conocido local tudelano que, primero se llamó Los Bohemios, adoptando su denominación actual en 1941. Entre estas 4 paredes Sanz se empapó de casi todo lo relacionado con el mundo hostelero a puro, de horas de trabajo que convirtieron su labor en una auténtica vocación. Tanto que, transcurridos 24 años, pasó a convertirse en el regente del mismo bar que si bien le ha privado de su tiempo libre, le ha proporcionándole también innumerables satisfacciones.

Pochas con anguila y platos de la tierra

Tal y como el propio Sanz rememoró recientemente, “50 años dan para mucho”. Los cambios experimentados por el propio local así lo atestiguan. Comenzó siendo un pequeño bar, de escasos metros, al que hace 4 años se añadió el comedor actual, con capacidad para 160 comensales. Pero, en el último medio siglo, José Mª Sanz ha sido testigo igualmente de otro tipo de cambios y ha vivido multitud de anécdotas con personajes interesantes. Conoce el antes y el después de la llegada del aire acondicionado, del servicio de terraza... De lo que apenas se percataba Sanz durante este tiempo era de lo que ocurría fuera de las cuatro paredes de su local. Ni siquiera de las fiestas de Santa Ana que se habían vuelto casi inexistentes para él. Hasta hace dos años cuando, a raíz de su enfermedad, decidió tomarse la vida con más calma y recuperar instantes de su vida casi olvidados como los encierros de Tudela o la emoción tan grande que le embargó al ver el año pasado la procesión de su patrona. “Cuando me recuperé me volví a meter en las fiestas como un niño”, dijo José Mª Sanz. Hoy, continúa supervisando algunos aspectos del negocio al que él dotó de su particular personalidad. Pero ahora quienes trabajan son sus hijos .De cara a las próximas fiestas de Santa Ana, el equipo del Restaurante Iruña, formado por unas 10 personas más algún extra, se prepara para salvar un lleno total diario. Este restaurante prestará un servicio exclusivo de comidas y cenas, que excluye almuerzos y bar, y donde vecinos de Tudela y visitantes encontrarán el lugar idóneo para degustar los platos más típicos de la tierra.

El Restaurante Iruña de Tudela se prepara para recibir a los muchos clientes que visitarán el local durante los próximos días de fiesta, en que José Mª Sanz tiene muy claro cual será el plato predilecto. “En fiestas se comen sobre todo pochas, en este caso con anguila, que es lo más típico de Tudela”, explicó. En el Iruña son igualmente especialistas en verduras en todas sus gamas, carnes y pescados de todos los tipos y platos tan caprichosos como pueden resultar los caracoles o el patorrillo.