Recaudar el dinero suficiente para que los niños de Quetzaltenango (Guatemala) puedan cubrir sus estudios de básico (previos a Bachiller) durante este año era el objetivo de los dos conciertos solidarios ofrecidos por el grupo de fados Ventos de Saudace en la Ribera.
Organizados a iniciativa de Johana Antón Magaña, una joven tudelana de 27 años que conoció la realidad del país tras permanecer como voluntaria 3 meses en una escuela con niños de la calle, lograron su objetivo y consiguieron la cantidad suficiente para que siete niños puedan seguir estudiando. “Es un periodo de enseñanza que comprende 3 cursos con el que se intenta sacar a los niños de la calle y para los que se necesitan 150 euros por estudiante cada año”, explica Antón. Ambos recitales solidarios, que se desarrollaron en la cervecería Number Sixty -fue de entrada gratuita pero el grupo aportó el dinero percibido por su actuación- y en la Casa de Cultura de Murchante -entrada de 3 euros-, vinieron a sumarse a otros conciertos que se han desarrollado por diferentes lugares de España. “En total, se han conseguido becas para 22 niños, que era el propósito marcado para este año”, explicó la joven, quien se mostró muy contenta y agradecida con toda la colaboración y ayuda recibida.
