En el primer pleno ordinario del año celebrado por la Corporación, con las ausencias del teniente de alcalde Casto Alvero (UPN) y Mª Pilar Sarasa (PSN) que excusaron su no asistencia, se aprobaban por unanimidad sendos planes financieron de inversión, así como sus correspondientes proyectos técnicos por un importe global de 152.000 euros, obras que como explicó la alcaldesa Raquel Garbayo, eran susceptibles de ser incluidas en el Plan de Inversiones Locales en el periodo 2017-2019.
La primera de las dos obras en cuestión consiste en la instalación de un ascensor en la casa consistorial, algo que se venía fraguando desde hace años y contemplado dentro del apartado de adecuación de dotaciones municipales a la normativa técnica de edificación con la eliminación de barreras arquitectónicas. El importe total de la inversión es de 70.510 financiando el Gobierno de Navarra 40.791 euros, y el Ayuntamiento 29.800 que se financiarán con el remanente de Tesorería.
La segunda de las obras consiste en la renovación total de la carpintería exterior de la casa consistorial con una mejora de la envolvente térmica con un montante total de 81.484 euros contando con una aportación de 47.139 euros por parte del Gobierno de Navarra y 34.400 del remanente de tesorería del Ayuntamiento. Ambos proyectos han sido redactados por el arquitecto José Ignacio Zuazu Moneo. La alcaldesa señaló que la Corporación tendrá que revisar y acometer reformas en otros edificios municipales y solicitar más ayudas al Gobierno de Navarra.
Otros asuntos
En otro orden de cosas el Pleno ratificaba por unanimidad las solicitudes de ayuda a la convocatoria de ayudas en la Ribera de Navarra para la implementación de la estrategia de desarrollo local participativo (LEADER), periodo 2014-2020, para cuatro cuatro de los 5 proyectos: localización y reducción de fugas de agua en la red general, promoción del pimiento del cristal, XVII edición de la Fiesta de la Gastronomía Navarra, y mejora de la envolvente y reducción de consumo energético de la Casa Consistorial.
La quinta solicitud que era la Adecuación de la planta baja del edificio municipal conocido como Saca Loygorri, contó con el voto en contra del concejal de ICC Valentín Navascués, quien justificó su postura alegando que dicho edificio catalogado por Príncipe de Viana como grado 1 se empezó a rehabilitar en 2004 y desde el 2010 no se había hecho nada habiéndose gastado el Ayuntamiento 1.046.238 euros sin haber recibido por ello subvención alguna. El grupo municipal socialista y UPN destacaron la importancia de ir dando pasos en su rehabilitación paulatina.
Finalmente el Pleno aprobaba por unanimidad la autorización de trasmisión de una nave del polígono industrial (Muralcris), a la empresa Building Center SAU cuya puesta en marcha está prevista para los primeros meses de este año, destacando la alcaldesa la importancia de crear puestos de trabajo.
