La asociación de mujeres Alhama de Cintruénigo quiso cerrar el año de su 25º aniversario con la celebración de motivo acto en el Centro Artes Avenida que tuvo lugar el 29 de diciembre. La asociación rindió homenaje póstumo por su compromiso a dos ilustres carbones, Araceli Alduán Ayensa y Mercedes Chivite López.
La jornada comenzó con la bienvenida del alcalde, Óscar Bea, seguida de la proyección de un vídeo recopilación de las muejres que han pasado por la entidad, socias y alcaldes en estos 25 años de labor. Posteriormente tomó el testigo su presidenta, Mª Carmen Chivite, que hizo entrega, junto a otras componentes de la junta y cargos políticos, de los reconocimientos.
La asociación Alhama, cuenta actualmente con 447 socias y nació de la mano de su actual presidenta, Mª Carmen Chivite. “Todo surgió en 1996 siendo yo concejala de Bienestar Social de Cintruénigo y, finalmente, se pudo hacer realidad el 6 de junio de 1997, siendo una de las primeras asociaciones que se creaban en Navarra”, señaló. En estos años la asociación ha colaborado en multitud de eventos organizados por el Ayuntamiento u otras asociaciones además de ser un punto de encuentro y apoyo para las mujeres de la localidad.
Al acto acudió una amplia representación política local, regional y nacional, como Carmen Navarro, vicepresidenta de política social del PP en Madrid. El broche final al acto lo puso la actuación de los auroros de Cintruénigo.
Las galardonadas
Araceli Alduán, fallecida en 2006 a los 89 años, fue homenajeada por el desarrollo económico e industrial que potenció en Cintruénigo. Junto a su esposo Antonio de Juan, artista alicantino en la talla de alabastro, fundó el primer taller de alabastro que sirvió de escuela para los jóvenes de la localidad llegando a ser dueños de más de 30 talleres con 900 empleados. Cintruénigo se convirtió asó en exponente mundial, junto a Italia, en la producción de este denominado “oro blanco”.
El segundo homenaje fue dedicado a Mercedes Chivite por su donación altruista en la lucha contra el cáncer. Gracias a la donación de su patrimonio, permitió la ampliación de la planta de oncología del Hospital de Navarra, facilitando a muchos navarros un tratamiento más pionero. Chivite falleció de cáncer el 6 de enero de 2005 a los 43 años.
