Lodosa

Arranca la campaña del Pimiento del Piquillo de Lodosa

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La llegada del otoño es inminente y con éste llega como cada año la cosecha de uno de los emblemas gastronómicos de Navarra: el Pimiento del Piquillo de Lodosa. Las expectativas son buenas, máxime teniendo en cuenta que en la pasada temporada una fuerte granizada asoló gran parte de los cultivos del regadío de Mendavia, mermando en cerca de un 50% de la producción total. Además, las cifras de partida de productores y de hectáreas adheridas a la Denominación este año son superiores a las del año pasado. La superficie inscrita alcanza las 140 hectáreas, 61 más que la anterior campaña. Asimismo ha aumentado a 91 el número de agricultores profesionales que han cultivado el Pimiento del Piquillo de Lodosa, frente a los 68 que lo hicieron en 2013.

La previsión es que se certifiquen un millón de kilos, mientras que el año pasado sólo fueron 560.000 kilos debido a las citadas inclemencias meteorológicas. Por eso este año todos los ojos están puestos en el cielo hasta que quede recolectada toda la cosecha.

Aunque el trabajo de recogida en el campo es duro ya que se hace de forma manual, lo que verdaderamente le da su seña de identidad al Pimiento del Piquillo de Lodosa con DO es su proceso de elaboración, totalmente artesano y manual, tanto el pelado, como el embotado. Once empresas conserveras están inscritas en la DO y otra está en trámites. Son numerosos los controles realizados por el Consejo Regulador para garantizar el origen del producto, que tiene que ser del municipio de Lodosa, Andosilla, Azagra, Cárcar, Lerín, Mendavia, San Adrián o Sartaguda, así como que el proceso de elaboración cumple todas las normas establecidas en la DO.