Cinco Villas

Ardisa vive la romería de Miramonte con la recuperación de su ermita

El templo, situado a unos 8 kilómetros de la localidad, se ha mejorado gracias a las ayudas de la DPZ.

El salón anexo a la ermita de Miramonte ha recuperado su fisonomía gracias a la restauración que se ha llevado a cabo en él con una ayuda de la DPZ.
photo_camera El salón anexo a la ermita de Miramonte ha recuperado su fisonomía gracias a la restauración que se ha llevado a cabo en él con una ayuda de la DPZ.

Ardisa celebra este próximo sábado, 26 de mayo, su tradicional romería a la Virgen de Miramonte, una bonita ermita que dista unos 5 kilómetros del municipio.

La cita ardisana comenzará con la subida a la ermita cantando los tradicionales ‘Gozos a la Virgen’, que se conservan de generación en generación. Luego, habrá misa en la ermita, sobre las 12.30 horas, amenizada por el Coro Reino de los Mallos.

Tras ella, el consistorio ardisano ofrecerá vino y pastas a todos los asistentes, que como viene siendo habitual “llegarán no solo de la localidad, sino también de municipio cercanos, como Piedratajada, Puendeluna, Erés, Casas de Esper, incluso de Ayerbe”, explica la alcaldesa de Ardisa, Ángeles Palacio.

Posteriormente a la cita religiosa, se abrirá la exposición de fotografías ‘Recuerdos de Miramonte’, en la que se recogen, a través de imágenes, diferentes momentos de esta célebre romería “que se mantiene viva de generación en generación”, apunta la responsable municipal ardisana.

Este año, la cita tendrá un carácter muy especial, ya que el espacio que acoge la exposición fotográfica, situado junto a la ermita, se ha rehabilitado.

Así, el consistorio ardisano ha invertido algo más de 18.000 euros, sufragados íntegramente con ayuda del Plan Plus 2018 de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), para acometer las obras de mejora, que han consistido en la eliminación de las humedades que tenían el espacio y sacar a la luz la piedra de las paredes con que está hecho. El objetivo: “dejar un salón muy bonito en el que nos juntamos por tradición en este día”, señala Palacio. Las obras han durado un mes.

Tradición viva

La romería a la ermita de Miramonte se mantiene viva año tras año siempre en la misma fecha: el último sábado del mes de mayo. Y, como es habitual, no solo acoge ritos religiosos, sino que los participantes, tras la misa, se junta para disfrutar de una comida popular en la que cada uno se lleva sus propios alimentos. “Es una jornada de convivencia entre pueblos”, resalta la alcaldesa ardisana.

Es por ello por lo que desde el Ayuntamiento de Ardisa, “se invita a todos los municipios que así lo deseen a acudir con cruces engalanadas o estandartes dedicados a la Virgen para participar en la procesión de ascenso a la ermita”.

También, durante la misa, se podrán hacer ofrendas y aquellas personas que lo deseen podrán recitar antiguas poesías dedicadas a la Virgen, “queremos ir recuperando la tradición de estos versos, para que no caigan en el olvido”, explica Ángeles Palacio, como un modo de ir rescatando las tradiciones y poniendo en valor parte de la historia local.

La ermita de la Virgen de Miramonte es un edificio de piedra, con nave única y testero recto, con una planta de salón dividida en seis tramos, separado por arcos apuntados y cubierta a dos aguas.

Se trata de un edificio del siglo XIV, aunque con restos anteriores, concretamente, del siglo XII, aunque los datos del archivo de Ardisa constatan su presencia ya en el siglo XI.

Si bien, la fábrica se completó en el siglo XVII cuando se añadió el campanario, tal y como consta en la inscripción de una de las propias campanas. De su interior destaca la pila bautismal, de piedra maciza, fechado en el siglo XVII. 

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