Elaboración y compromisos
Un proceso de evaluación de los programas existentes que ayude a optimizar el aprovechamiento de los recursos y a garantizar al máximo la calidad de vida de la población y el mejor servicio al ciudadano. Esto es básicamente lo que persigue una carta de servicios, como la que ha elaborado la Mancomunidad de Servicios Sociales de Base de la zona de Cadreita, en cuya sede se dieron a conocer recientemente los primeros resultados. La carta está totalmente abierta a la participación de los usuarios quienes pueden realizar todo tipo de propuestas de forma presencial en las oficinas del SSB, sitas en la planta baja de la Casa Ducal de Cadreita, por teléfono, correo, fax o mail. La entidad ribera, que integra a una población de más de 13.000 personas de los municipios de Cadreita, Valtierra, Arguedas, Milagro y Villafranca, fue pionera en su día en la puesta en marcha del servicio “Voy y Vengo” para los jóvenes.
La elaboración de esta carta de servicios, de la que se han editado 7.500 dípticos que serán enviados a los domicilios de las 5 localidades de la Mancomunidad, ha supuesto un año de trabajo y reuniones del equipo de trabajadores de la entidad, formado por 15 profesionales que mensualmente ponían en común sus valoraciones acerca de los servicios y de lo que se espera de ellos. Las pautas de actuación necesarias para una mejor prestación de los servicios han quedado recogidos en la carta de servicios de la entidad. Y es que, tal y como opina el coordinador deL SSB, José Ignacio Pardo, “estamos en la era de la calidad y desde todos los ámbitos se están haciendo apuestas en este sentido”.
Entre los compromisos que han adquirido los trabajadores de esta mancomunidad se encuentran la garantía de atención en un plazo máximo de 15 días, tramitar las solicitudes de ayudas que no precisen una valoración social previa también en 15 días como máximo, la actuación inmediata en casos de violencia familiar, visita del SAD en un plazo de 10 días, la oferta anual de actividades de formación y sensibilización social con un 50% de las mismas de elección ciudadana, la acreditación profesional de al menos un 25% de las personas contratadas en el servicio de Empleo Social Protegido para facilitar su incorporación al mercado de trabajo y la realización de un plan de mejora bienal que tenga en cuenta los resultados de la encuesta de satisfacción de los usuarios.
