Con los votos a favor de UPN y del edil no adscrito Mariano Cerezo, el Pleno del Ayuntamiento de Tudela aprobó la puesta en marcha de un plan de saneamiento que regirá las arcas municipales durante los próximos seis años. Con unas medidas que pasan por reducir en 8,6 millones de euros el presupuesto para este año y la subida de las tasas y la contribución un 1% por encima del IPC, fue rechazado por PSN y NaBai, quienes criticaron que “se ha elaborado exclusivamente por el equipo de gobierno, negándose explícitamente al consenso”.
Este rechazo al plan se tradujo por parte de NaBai en la presentación de una enmienda a la totalidad, en la que propuso no sobrepasar en el conjunto de salarios de la Corporación los ingresos obtenidos para tal fin por el Gobierno de Navarra, así como pedir que el Ejecutivo foral se haga cargo del pago del Centro de Atención Integral a la Mujer, entre otros, y que contó con el apoyo del PSN.
Tras el rechazo de la enmienda, los grupos valoraron el plan. Cerezo se mostró en contra de la gestión llevada a cabo por UPN ya que, a su juicio, “teníamos cantidades ingentes de dinero que entraban al Ayuntamiento a través de licencias, pero no han sabido guardarlo”, espetó, al mismo tiempo que se mostró partidario de que inversiones como la Casa de Cultura, el Cerro de Santa Bárbara o el cubrimiento del Mediavilla no se ejecuten ahora. “No es lo prioritario en estos momentos”, afirmó.
Milagros Rubio, edil de NaBai se reafirmó en los puntos de la enmienda a la totalidad qye previamente había presentado y criticó la inexistencia de un balance o informe en el que se establezca en qué cuestiones y servicios se deben rebajar los gastos.
Por su parte, el partido socialista calificó de “necesaria” esta actuación, pero afirmó que, al tratarse de seis años, “compromete y constriñe toda la próxima legislatura”. Del mismo modo y tras destacar que una vez acabadas las obras en curso, las inversiones para los próximos años se centran en la casa de cultura señalaron que “si hay poco dinero, debe ir destinado a mantener, renovar y rehabilitar la ciudad, manteniendo fórmulas de participación ciudadana” al mismo tiempo que apostaron porque el Gobierno de Navarra subvencionara parte de su coste.
UPN, tras agradecer las propuestas, defendió la actitud de su grupo así como la intervención en Sementales. “Es un tema estratégico que supone la rehabilitación del casco viejo y un edificio que va a cambiar el entramado de la ciudad y que ayudará al desarrollo turístico y comercial de la ciudad”, explicó Luis Casado.
