Tudela

Anunciando el Nacimiento

Anunciando el Nacimiento

a San Gabriel le han visto,

disfrazado de Templario,

por la plaza San Francisco.

Dicen que brilla su espada

como rocío encendido.

Y que en la cruz de sus ropas

trae un mensaje escondido.

Líbranos de tanta crisis,

pidió con gracia un vecino.

Mientras, las alas del ángel

hicieron escalofríos;

viento, magia, nieve, sueños

y un ramillete de gritos.

Y en la Casa de Cultura

se refugiaron los niños

a cantar con alegría

unos cuantos villancicos.

Flores humanas crecieron

y pensaron que allí mismo

(viendo paisajes del Ebro

con ojos de atentos vidrios)

iba a nacer en las almas,

de María y José… el Hijo.

Y no se equivoca nadie.

Que el ángel dicen que dijo

(por todo Ribaforada

con mofletes de membrillo):

hace felices por dentro

el mensaje que yo traigo.

Hace felices por dentro

y por fuera… quita el hipo.

Qué será, dice una niña

blanqueada por el frío.

Es el Amor que enriquece

y cambia todo destino.

Es el Dios que está naciendo;

afirma este murchantino.

Roberto Simón Romano