Corella

Antonio Loperena recibió el Zahorí de plata 2007

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Elogios al artista

Haciendo un paralelismo con la figura del Zahorí, persona a la que se le atribuye la capacidad de descubrir lo oculto -especialmente manantiales de agua- en opinión de la sociedad gastronómica El Pocico, “fuente de la vida”, la asociación tudelana volvió a entregar su Zahorí de plata a una persona cuyo trabajo ha sido fuente del progreso humano, destacando en esta ocasión en el panorama artístico de la Ribera, Antonio Loperena Eseverri. A sus 85 años de edad, el polifacético y entrañable arguedano, afincado en Tudela, recibió con agrado este caluroso homenaje entre cientos de amigos y familiares que se congregaron en el salón de actos de Castel Ruiz, donde tuvo lugar el acto de entrega, en presencia del presidente del Ejecutivo Foral, Miguel Sanz; los alcaldes de Arguedas y Tudela, José Antonio Rapún y Luis Casado; y el presidente de El Pocico, Jesús Pina Velasco.

Todos ellos destacaron no sólo la amplia producción artística de Loperena, sino su enorme calidad humana, sencillez y amor por su tierra. Así, el alcalde de Arguedas se mostró satisfecho ante tal reconocimiento al pintor de las Bardenas porque, según dijo, “supone también un homenaje al pueblo entero de Arguedas”. Por su parte, Luis Casado destacó de Antonio Loperena su “carácter autodidacta, enorme voluntad y una afición sin límites” llegándole a definir como “un artista del pueblo y para el pueblo”. El presidente del Gobierno Foral, Miguel Sanz, cerró la ronda de intervenciones refiriéndose a Loperena como “un artista singular, ribero al cien por cien y ejemplo admirable de hombre trabajador y generoso, además de buen padre de familia”. “Gracias a sus obras hemos aprendido quienes somos y a saber de nuestras tradiciones, historia y forma de ser”, dijo Sanz.

Antonio Loperena, destacado pintor del mundo de la tauromaquia y de los paisajes bardeneros y cuya amplia producción, tanto de escultura como de pintura, se encuentra repartida por varios países y colecciones privadas, recibió el Zahorí en presencia de su mujer, Emilia Garro, de sus tres hijos y de sus dos nietas. En su breve discurso, Loperena hizo un breve repaso por su biografía, ya que según dijo, “lo más importante de cualquier persona es su vida”. Emocionado y agradecido, el artista añadió que “dudo de si lo que yo hago es realmente importante”.