Tauste

Ansiedad y problemas de pareja por la crisis

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La crisis económica actual ha disparado el número de parejas con problemas, así como los trastornos de ansiedad por la situación de inseguridad, el paro y la época crítica. La psicóloga Sara Libedinsky ha notado este aumento de casos en su consulta, situada en la calle Muro de Tudela. “La época de crisis en la que estamos sumidos ha provocado que las parejas que no funcionaban bien, funcionen peor que antes. En situaciones como ésta, los problemas ajenos a lo económico salen más a la luz, e incluso se justifican así las dificultades de pareja, cuando en muchas ocasiones son otras más profundas”.

En realidad, para Libedinsky “la crisis es el desencadenante de los problemas dentro de la pareja, pero éstos ya estaban antes y afloran con la crisis. Las que funcionan bien, lo harán también en este tipo de situaciones más difíciles”.

No sólo las parejas sufren por la crisis, sino que hay particulares que acuden a la psicóloga para resolver situaciones complicadas. “Suelen ser consultas sobre ansiedad en personas poco previsoras, a las que la crisis les ha desencadenado las nuevas dificultades. Antes puede que hayan vivido por encima de sus posibilidades y ahora no se encuentran preparadas para vivir en la nueva situación económica, más baja de expectativas monetarias”. La psicóloga insiste en la importancia de los valores en las personas, “en los que no deben predominar los monetarios, sino muchos otros. Incluso podríamos decir que este tipo de situaciones vienen bien para muchas personas que deben replantear sus valores y cambiarlos”. Dentro de la consulta de Sara Libedinsky se trabaja de manera particular con cada paciente, a través de un conocimiento profundo del mismo, de su problemática y sus patologías.

Generalmente, esta problemática suele afectar a personas adultas, ya que los jóvenes viven con sus padres y pueden solucionar las dificultades junto a ellos. “Puede haber inseguridades en personas que quieren acceder a su primer empleo porque está muy complicado”, concluye la psicóloga Sara Libedinsky.