La mejora de la imagen y la seguridad vial de la travesía de Burgo Viejo comienza a ser una realidad. Los operarios y máquinas de la empresa adjudicataria, la riojana Eduardo Andrés, arrancaron en los últimos días de septiembre los trabajos para esta reforma que cuenta con una inversión de 1.551.622,89 euros por parte del Gobierno regional en el marco de las inversiones a realizar en la localidad riojabajeña con motivo de la próxima exposición La Rioja Tierra Abierta.
El inicio de las obras en el primer tramo –desde la rotonda de la plaza de toros hasta la calle San Roque- conlleva el cierre al tráfico de parte de una de las arterias principales alfareñas. Por lo tanto, los vecinos conductores están adaptándose tanto a este cierre como a las alternativas dispuestas por la Policía Local. Así, el cambio fundamental es el del sentido de la calle San Roque, que invierte su tránsito para convertirse en la salida del tráfico desde Burgo Viejo para enlazar con avenida de Zaragoza.
De este modo, y a la inversa, los conductores que quieran acceder desde avenida de Zaragoza al paseo de La Florida deben subir hasta la calle Huertas –donde ha quedado prohibido aparcar en uno de sus márgenes- y bajar por Transmuro hasta de nuevo Burgo Viejo. Dado que el trazado entre calles es dificultoso para los vehículos pesados, la Policía Local ha dispuesto como enlace con avenida de Navarra y carretera de Castejón el Camino Viejo del Pilar, que se encuentra a kilómetro y medio de la salida de Alfaro, a la altura de la ermita.
La previsión es que estas obras de reforma a lo largo de un kilómetro de travesía estén finalizadas en siete meses, para que supongan un lavado de cara de este eje de la ciudad para un año 2011 que se espera de alta presencia turística, además de mejorar la seguridad vial con una calzada de siete metros y una rotonda en su último tramo.
