Tudela

Alrededor de Santa Ana

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Las del 2005 van a ser sus fiestas número 27 y, a pesar de los años, la peña Moskera las afronta con la misma ilusión que en sus comienzos. Su acto insignia es el homenaje a la

Abuela de Tudela, reconocimiento que se realiza en la popular plaza de San Jaime cada 27 de julio. A la hora del “vermú” y acompañados por cientos de vecinos, convierten en protagonista de las fiestas a una persona de edad de Tudela. “Para nosotros es muy gratificante hacer tan feliz a una persona y ver lo bien que responden los tudelanos”, señala José Antonio Martínez Cascán, presidente de la entidad desde hace cuatro años. En sus orígenes, el acto lo realizaba la antigua peña Deportiva San Juan y tras su desaparición tomó el relevo la peña Moskera. De esto hace ya 9 años.

A pesar de que los requisitos para convertirse en abuela de la capital ribera son sencillos -ser persona de edad, de Tudela y poseer buenas condiciones físicas y mentales-, Martínez Cascán asegura que cada año tienen más dificultades para encontrar a una persona que ostente ese cargo durante un año.

Pero no sólo los mayores cobran protagonismo de manos de la peña Moskera. Los pequeños, y en concreto el primer niño o niña nacido el día de Santa Ana o en los posteriores si nadie lo hace el 26, también son motivo de homenaje. “Se trata de un acto mucho más familiar, a la vez que entrañable. En él nombramos al pequeño socio honorífico de la peña y le colocamos nuestro pañuelo rojo”, señala Martínez.

Este acto nació a la vez que la peña tudelana, allá por 1978, y aunque en principio sólo era motivo de homenaje el nacimiento de un chico, con el paso del tiempo y ante la escasez de alumbramientos de varones, decidieron ampliarlo a las chicas.