Tudela

¿Alguien lo arreglará, alguien lo pagará?

20-Mesa-redonda-Canal-de-Navarra-en-Tudela-1191-300x169.jpg

Evaluar el proyecto de llevar agua de Itoitz a la Ribera de Tudela tiene una gran complejidad, ya que mezcla las necesidades de agua de calidad para consumo de la población (mala en la actualidad) junto con las necesidades para riego e industria.

El agua de la cuenca del Irati baja hasta la Ribera desde hace miles de años. Y para hacerlo no ha necesitado la construcción de ningún pantano ni otras infraestructuras: utilizaba los cauces naturales de los ríos. La población echaba esa agua sobre las tierras para el riego, o la dejaba salir por el grifo para el consumo humano.

Actualmente no podemos contentarnos con eso. Entre las fuentes del Pirineo y el Ebro, nos las hemos arreglado para hacer casi inservible el agua. De momento, se ha convertido en insalubre para el uso de boca; pero en un futuro podría volverse inservible incluso para el riego. El caso de los acuíferos es similar y eso que estamos muy orgullosos de nuestros ríos. Se han hecho actuaciones pero queda claro que no han sido suficientes.

La evaporación en mares y océanos, que luego precipita en forma de agua destilada mediante la lluvia y las nieves en las montañas, hace que todos los residuos transportados por los ríos, se concentren cada vez más, con riesgos evidentes. Asumir que solamente un canal artificial puede solucionar todos los problemas, solo se explica si aceptamos el gran fracaso de nuestra sociedad, que ha arruinado la calidad de las aguas.

Cuando hablamos del Canal de Navarra, independientemente de otras consideraciones, deberíamos tener en cuenta esta realidad.

Hay nuevas actuaciones inaplazables a nivel de toda la cuenca y toda la población debe participar

No es aceptable una ampliación del canal que no tenga en cuenta:

1º.- La preservación y mejora de los ríos y acuíferos, mediante el adecuado tratamiento de las aguas urbanas e industriales.

2º.- Los cambios en los sistemas de cultivo y aplicación de los efluentes de la ganadería, que no solo eviten nuevas contaminaciones sino que reviertan la situación actual. Esto será la garantía del abastecimiento de agua de las futuras generaciones y les evitará de enormes inversiones para limpiar lo que nosotros dejemos.

3º.- Con la calidad y salubridad del agua de boca, se ha estado jugando con los habitantes de la Ribera. En décadas no se ha hecho gran cosa. El agua de los acuíferos (pozos) es cada vez peor, se ha dejado de usar eficientemente el agua del Moncayo y desde los años 60 del siglo pasado (de Yesa) o el 2004 (por tubería desde Itoitz). Se podrían haber preservado y utilizado las aguas disponibles, y haber dispuesto ya en el pasado de esa agua que ahora parece ser crítica y también parece que no tiene otra manera de estar disponible que desde Itoitz. Algunos gestores del pasado debieran explicarse.

4º.- La distribución de alimentos está cada vez en menos manos. Eso obliga a que la oferta (agroindustria y sector primario) sigan un modelo similar. Hay que implementar otras opciones de producción y distribución, distintas a los sistemas de producción agroindustriales y de integración vertical. El modelo actual es un sector agrario dedicado a producir alimentos a bajo coste sin un excesivo cuidado medio ambiental, España ha elegido esa posición en el contexto europeo y mundial. Otras regiones y países practican modelos distintos o mixtos con mejores resultados.

5º.- Por seguridad, hay que diversificar y dar a cabida a diferentes sistemas de producción, que ayuden a mantener la biodiversidad y la riqueza del medio. Algunas plagas actuales tanto de animales como vegetales (conejos, tordos, cigüeñas,…) son síntomas de una mala gestión. El modelo ideal no es una gran llanura llena de aspersores, sino una planificación más diversa, con diferentes cultivos, zonas de reserva medio ambiental y un uso del espacio compartido. El sector agrario utiliza la mayor parte del espacio y del agua y debe tener una parte activa y central en todo el proceso, pero la tierra es un bien colectivo.

Somos conscientes que esto necesita de un gran consenso social, así como medidas legales y presupuestarias, pero ya es hora de empezar.

El agua es estratégica. No sabemos cómo van a evolucionar en el futuro ni las necesidades de alimentos, ni los sistemas agrarios futuros. Gestionarla de manera eficiente es una obligación de la sociedad inaplazable. Debemos exigir al Gobierno de Navarra que explique claramente:

  • Cuál es la situación económica actual del complejo de distribución-regadío de Itoitz –Canal de Navarra y que supondría la ampliación.
  • Se debe informar sobre los resultados de la primera fase y su ampliación; rentabilidad económica y social, planes medio ambientales, influencia sobre el medio rural, el empleo,las rentas, la distribución de la propiedad, la industria,…
  • La segunda fase, ¿mejoraría la situación global de la deuda pública y la de los agricultores y mancomunidades?
  • ¿Qué previsiones de rentabilidad económico-social y medio ambiental pueden desprenderse de la ampliación, que justifiquen su puesta en marcha?
  • Los agricultores que están regando se quejan de la escasa rentabilidad de la inversión, los importantes gastos fijos y los costos de funcionamiento, así como la inversión privada de cobertura de la parcela. Todos ellos suponen una importante carga financiera.
  • La dimensión mínima de las parcelas de 5 Has. ha hecho que muchos agricultores se vean obligados a vender. Las mejoras de regadíos con cambios de sistemas de gravedad a presión, tendrán unas condiciones similares. Se pueden mejorar estas condiciones, como se podría hacer?
  • La Segunda Fase, conllevará importantes costos de bombeo ya que hay que bajar el agua desde Pitillas (348 m sobre el nivel del mar) hasta la cota del Ebro en Castejón a 278 m y volver a elevar hasta las diferentes cotas, la laguna de Lor a 387 m. Fitero a 421m, parece que ha renunciado al canal. ¿Hay manera de reducir o aligerar estos costos?
  • ¿Qué capacidad de inversión tiene la Comunidad Foral de Navarra, con una Deuda Pública igual al 100 % de la recaudación?
  • ¿Cuándo se podría invertir y en qué condiciones que no hipotequen los Presupuestos Generales de Navarra y otros desarrollos?
  • ¿Cuáles es la prelación de los diferentes usos? Creemos que es crítico solucionar la calidad de las aguas de consumo, usando todas las alternativas posibles.
  • Todos los ciudadanos querámoslo o no somos garantes y financiadores de estas inversiones, a través de los Presupuestos de navarra ¿Cómo va a participar la población Navarra, que deberá estar suficientemente informada, en la decisión? Toda la población, no solo los usuarios directos, debe ser informada y consultada.

El agua como patrimonio. Debe haber nuevos compromisos en la preservación y mejora de las aguas alineados con la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea. Esto debiera ser una condición sine qua non, ahora estamos incumpliendo la Ley.

Las grandes infraestructuras están bajo sospecha, no sin razón. Previsiones infladas, sobreendeudamiento, sobrecostos… Exigimos al Gobierno de Navarra que no pierda esta oportunidad de poner todos los medios para revertir esa opinión y crear una nueva dinámica.

Contra la sospecha, sólo hay un antídoto: la transparencia.

Blas Simón

ATTAC Navarra-Nafarroa

www.attac-na.org