Más de 2.300 aficionados al rock se reunieron durante este fin de semana en Alfaro para disfrutar de diez de sus grupos favoritos y del gran ambiente de camaradería y diversión que se extendió los dos días del VIII Festival Alfaro’ck.
El polideportivo fue eje de este fin de semana, que además de en lo musical, ha tenido su repercusión económica y promocional. Porque, edición tras edición, el Festival da a conocer Alfaro a cientos de aficionados, llevando su nombre por toda la geografía haciéndose eco de su hospitalidad, sus productos –sobre todo el vino- y su patrimonio natural y cultural. Esta repercusión lleva a agotar las camas en hoteles y hostales de la zona, a llenar las barras de los bares, etc.
En lo musical, los riojanos enBlanco abrieron el viernes con un concierto en el que explayaron su sincero rock con guiños al nuevo metal. Y desde el principio, el público subrayó la mejora en el sonido y el gran juego de luces. Saratoga hicieron elevar los puños de la hinchada heavy antes de que Envidia Kotxina y El Último Ke Zierre pusieran a botar a la mayoría de público punk rockera.
El sábado arrancó con los catalanes Liliith, con un poderoso concierto de entrega. Uno de los platos fuertes fueron los irreverentes Lendakaris Muertos, que alborotaron al personal con un cantante que salió del escenario para actuar entre el público. Fuckop Family desplegaron un ramillete de nuevos sonidos antes de uno de los mejores conciertos del festival, el de los guipuzcoanos Leize. Era la séptima vez que tocaban en Alfaro, calificándolo como su segunda casa. Este gran concierto tendrá su prolongación el 15 de noviembre en la sala Noboo de Tudela, donde presentarán su nuevo disco ‘Solo para ti’.
