La búsqueda del equilibrio entre la conservación de la Colegiata de San Miguel y la presencia sobre sus cubiertas de la mayor colonia del mundo de cigüeña blanca sobre un edificio ha conducido al Gobierno de La Rioja –a través de las direcciones generales de Cultura y de Medio Natural-, al Ayuntamiento de Alfaro y a la Diócesis de La Calzada y Calahorra-Logroño a un acuerdo plasmado en el Plan de Manejo de la Cigüeña Blanca de San Miguel 2013-16.
Dotado con 100.000 euros para materializar el proyecto redactado por la Diócesis, el Plan retirará los nidos que estén ubicados en lugares peligrosos o inestables y los trasladará a las parrillas que aún están vacías, además de acondicionar otras once. De este modo, y frente a los más de 100 que hay en los últimos lustros, el protocolo establece que quedarán 89 nidos sobre San Miguel y que los técnicos intentarán que las cigüeñas se adapten a sus nuevas ubicaciones rectificando las construcciones que realicen las tozudas zancudas durante los dos próximos años.
Además, descargarán los nidos con más peso y vaciarán las torres de ellos a través
de mallas y pastores eléctricos. Y como alternativa, la ubicación de nidos señuelo en Tambarría y en los Sotos del Ebro invitará a las cigüeñas a trasladarse a estas zonas. Los trabajos comenzaron esta misma semana sobre la torre izquierda y continuarán durante los siguientes períodos de migración, de septiembre
a diciembre.
“Vamos a conseguir el equilibrio que se necesita de convivencia entre un edificio emblemático para la ciudad y nuestras cigüeñas, que tienen ahí su hábitat en el centro urbano”, valoró la alcaldesa de Alfaro, Yolanda Preciado, en la presentación en la que participó el párroco, el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente y el director de Medio Natural del Gobierno riojano.
