Tudela

¿Alergia al trabajo?

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La alergia a los productos manipulados o inhalados en el trabajo es una causa importante de absentismo laboral. Sin embargo, un diagnóstico precoz y acertado puede ayudar a mejorar la calidad de vida del trabajador.

Sólo en España se calcula que el número de personas con rinitis alérgica, la forma más frecuente de alergia, es de más de 6 millones (22% de prevalencia). En Europa, la prevalencia de la rinitis alérgica varía de unos países otros situándose en un 16,9% en Italia, un 24,5% en Francia y un 28,5% en Bélgica. Si los índices de crecimiento continúan, dentro de 20 años la mitad de la población se verá afectada por algún tipo de alergia.

Así, el aumento del número de pacientes que sufren síntomas de alergia estacional ha multiplicado el coste de esta patología para las arcas sanitarias del Estado y también de las empresas. La rinitis alérgica, que padecen uno de cada diez trabajadores, puede disminuir hasta en un 13% la productividad de los empleados, lo que supone una pérdida de 12 euros diarios por trabajador. De hecho, en Europa los costes indirectos de la rinitis alcanzan los 3.500 millones de dólares. Esta pérdida de la productividad se debe a los efectos secundarios de los tratamientos antihistamínicos: falta de concentración, disminución en la capacidad receptiva, lentitud y problemas de coordinación...

Las sustancias que provocan las alergias se llaman alérgenos y entran en contacto con el cuerpo bien siendo inhalado por la nariz o la boca (alergenos inhalantes), ingerido, como ocurre con alimentos o ciertos fármacos, o inyectado como es el caso de medicamentos o picaduras de insectos.