Tudela

Al Santo Entierro con paraguas

La lluvia se resistió a no estar presente en las Procesiones de Viernes Santo de la Ribera, llegando a suspenderse la marcha en algunas localidades, como Tudela, y a reducir su itinerario en otras, como ocurrió en Cadreita. Sea como fuere, las cofradías de todos los municipios de la Comarca sopesaron hasta el final la decisión de celebrar o no la procesión del Santo Entierro y en general, el fervor ganó a la lluvia.

Entre las que no se interrumpieron, la de Corella, organizada por la Hermandad de la Pasión y en la que tomaron parte más de 1.000 personas, volvió a concentrar a cientos de visitantes, pese a la adversa climatología que dificultó enormemente el desarrollo del acto, en el que el paso de la Dolorosa resultó dañado por el agua.

Por su parte, en la capital ribera, los pasos participantes en el Santo Entierro, que ya salieron con retraso de la Catedral, decidieron regresar a sus sedes tan sólo 200 metros después, cuando la lluvia arreció a la altura de la calle Herrerías. Tan sólo tres de los pasos iniciales concluyeron todo el trayecto y llegaron a la Plaza de los Fueros. Unas 1.000 personas iban a participar en un principio en la procesión de Tudela.