La charanga de Rivas y la de CInco Villas son dos de las más conocidas en el norte de España.as trompetas, los platillos, los trombones y el bombo, son algunos de los instrumentos más típicos de las charangas. Según se autodefinen ellos mismos, son un grupo “de músicos trotamundos” que recorren todos los pueblos “allí donde la fiesta les llama”, comenta Vicente González, miembro de la Charanga de Rivas.
“Se trata de un trabajo duro porque hay que meter bastantes horas, especialmente los días en los que más actos hay. Tenemos poco tiempo para dormir, llevamos cargando todo el día los instrumentos que en alguno de los casos pesan más de lo que nos gustaría y además, al tratarse de los meses de julio y agosto, tenemos que soportar el sol de frente durante varias horas”, explica González.
Sin embargo, no todo son pegas, ya que “recorrer los pueblos y poder impregnarse de la alegría de la gente siempre es enriquecedor”, señala Martín, trompetista de la Charanga Cinco Villas. Además, “las propias peñas siempre te invitan a comer algo y te dejan un buen sofá para descansar”, añade.
Los instrumentos más usuales son los de viento tales como la trompeta, el trombón y el saxofón, y también se usan los de percusión como el bombo, los platillos y el tambor. “Todos estos instrumentos se adaptan a los ritmos más habituales de los que tocamos por la calles como el pasodoble, el vals, el cha cha cha, la samba, el foxtrot e incuso el rock and roll”, afirma el representante de los músicos de Rivas.
Dependiendo del tipo de acto al que acudan, la clasificación de sus recitales puede ser diferente: taurina, peña festiva, pasacalles (que es el más habitual) y pseudoreligiosos.
