Agradecer y recordar a aquellas personas que nos prestan un servicio a lo largo del año o que trabajan para nosotros. Ese es el sentido del aguinaldo.
Y aunque las costumbres varían de país en país, e incluso dependen de la región, hay varias premisas básicas. Así, el aguinaldo debe darse antes del 24 de diciembre; y las personas a quienes se hace, nos deben haber prestado un servicio que apreciamos, durante todo el año.
Las cestas navideñas
El cómo también importa. Es recomendable que aquellas personas a las que se les da una propina en efectivo, ésta se les entregue en un sobre o en una tarjeta festiva con un corto mensaje personalizado alusivo al agradecimiento por sus servicios. En el caso de algunas personas, se les puede dar junto con un detalle poco costoso.
En lo que respecta al cuánto, hablando de dinero, el mejor juicio a seguir es el grado de agradecimiento por el servicio recibido.
Las cestas navideñas son uno de los productos que más se aprecian y se dan como aguinaldo; sobre todo las empresas a sus empleados.
“Desde 40 ó 50 euros se puede adquirir un lote o una cesta, pero te puedes gastar lo que quieras. Nosotros las hacemos al gusto y presupuesto del cliente”, señala Javier Arlegui, de La Bodega. Una cesta exquisita por excelencia, según Arlegui, podría llevar “un jamón ibérico de bellota, una lata de lomo, una botella de whisky bueno, vinos de Rioja reserva o gran reserva, turrón de calidad y otros alimentos selectos (delicatesen), como perdices y codornices enlatadas de caza, fua, conservas artesanas, pimientos del piquillo rellenos, almejas, navajas... etc”.
