Desde el pasado viernes 28 de septiembre al martes día 2, la tranquilidad de las calles de la localidad soriana de Ágreda dio paso a la jarana, la alegría y los bailes que cada año traen consigo las fiestas de San Miguel. Y es que durante cinco jornadas, las peñas, los encierros, los espectáculos taurinos, conciertos, homenajes, bailes y juegos populares han protagonizado el día a día de la localidad.
Uno de los actos más populares y que más gente congregó fue la tradicional comida popular de fiestas. Seiscientas personas se dieron cita el pasado lunes en la plaza Mayor de la localidad con motivo de este multitudinario y participativo ágape. Sobre las 14.30 horas de la tarde, las peñas, la gran mayoría de ellas disfrazadas, ocupaban su asiento para participar en este acto popular, que se recuperaba hace varios años y, que cuenta con buena cogida por parte de los agredeños.
Un éxito
Los disfraces que allí se pudieron ver fueron de lo más variopinto. Cuadrillas disfrazadas de topillos, campesinos, un par de monjas agustinas que habían vuelto a la localidad, brujas y chinos inundaron la céntrica plaza llenándola de color en el que fue el penúltimo día de fiesta.
El alcalde, Jesús Manuel Alonso, calificó de éxito las fiestas de San Miguel, ya que durante la corrida de rejones la plaza había registrado un lleno total al igual que el resto de las jornadas. “El primer día se vendieron 2.200 localidades y el domingo algo más de 2.000”, aseguró el primer edil de la localidad.
