Ni el agasajo, ni la relevancia ni la notoriedad. Lo que más ilusión le hace a Adoración Sangüesa Álvarez es poder ver a toda su familia reunida con motivo de su nombramiento como Abuela de Tudela 2013. Esta mujer tudelana de 81 años, nacida, criada y asentada en la capital ribera, recibirá rodeada de tres generaciones de familiares el homenaje en los locales de la Peña Moskera el 27 de julio a las 12 del mediodía.
Sangüesa, quien afirma sentirse "agradecida y orgullosa", reconoce al mismo tiempo que "al principio" le supo "un poco malo todo este jaleo". "Pero verme rodeada de toda esta cuadrilla (en referencia a su familia) conmigo me hace sentir muy contenta. Con todos los que son y lo poco que tengo yo, no sé lo que heredarán", bromea.
Una vida de trabajo duro
Adoración Sangüesa nació en 1932 en la calle Dominicas. "En el número 25", detalla con lucidez. Se casó con Pablo Martínez, fallecido en un accidente de tractor en la Avenida Santa Ana cuando apenas habían pasado cuatro años desde su enlace. Esta circunstancia la obligó a "trabajar mucho y pasar muchas fatigas". "Mis hijos tenían entonces 3 años y 20 meses respectivamente. Y todavía había uno por llegar. Justamente 9 meses después del fallecimiento de mi marido nació mi tercer hijo", relata.
El árbol genealógico fue creciendo paulatinamente, hasta crear la actual foto de familia, que derrocha una alegría y buen humor que se acrecentan cuando Adoración está presente. De sus tres hijos, Fefa, Pablo y Paco, nacieron 8 nietos: Fernando, Laura, dos Pablos, Cecilia, Teresa, Elena y Ana. Y después llegaron sus cuatro bisnietos: Carlos, Aitana, Cecilia y Pablito. Un quinto está en camino.
Todos ellos también mostraron su emoción al conocer semejante reconocimiento. "Para nosotros lo importante es que esté contenta. Desde luego los hijos y todos los nietos lo estamos y mucho", dice su hija Fefa.
Cuando se le habla de las fiestas de Tudela, Adoración reconoce que "ya no puede bajar a ver el chupinazo y la procesión, pero que hace comida para que toda la familia se reuna en casa durante fiestas". Señala "los toros y el chupinazo" como sus momentos preferidos. También se declara muy 'santanera', como el resto de sus allegados. "Aunque no baje a la procesión, a la patrona la tengo en casa. Mi Santa es mi Santa Ana. Yo soy de Tudela de toda la vida y esa devoción se siente desde siempre, igual que la sienten mis hijos y toda la familia", afirma.
