El municipio ribero de Murchante se hizo fiesta el pasado domingo para acoger el XXIX Día del Donante de Sangre de Navarra, un evento que anualmente reúne en una localidad de la Comunidad Foral a cuantos socios de ADONA se animan a participar en él. En esta ocasión, fueron muchos y la celebración fue completa.
Música y pasacalles
La jornada se inició en torno a las 10 de la mañana, en que se dio la bienvenida a los asistentes para proceder a la celebración de la Asamblea General Ordinaria y extraordinaria de la Asociación de Donantes de Navarra, que tuvo como escenario la Casa de Cultura murchantina. Posteriormente, la Parroquia del municipio acogió una misa en la que intervino la Coral de Murchante y a cuyo término se hizo entrega de las insignias de oro y plata que, en esta edición, concedió ADONA a los donantes de sangre más destacados del municipio anfitrión.
Durante toda la mañana, la Familia Martiatu, de Murchante, expuso los toneles que realizan de forma artesanal desde hace varias generaciones, dando a conocer la forma de realizar este legendario trabajo que hizo merecedores a los miembros de este clan murchantino de un cariñoso homenaje, coincidiendo con su exposición y la fiesta. La música y los pasacalles estuvieron muy presentes a lo largo de toda la jornada festiva que contó también con una comida de hermandad en el polideportivo municipal.
