Cadreita

Actos vandálicos en el cementerio de Fustiñana

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En los últimos meses, el cementerio de Fustiñana ha sido escenario de varios ataques vandálicos que, en todos los casos, se han cebado con una misma tumba, la del antiguo párroco local, José Mª Lizalde, fallecido en la localidad hace ahora 5 años. El último incidente de este tipo se llevó a cabo hace muy pocos días en que fue arrancada de la lápida funeraria que cubre la tumba de Lizalde, su fotografía que, ya en ocasiones anteriores, había sido rasgada o estropeada. Generalmente, los daños han sido descubiertos por las encargadas de la limpieza del camposanto, quienes han observado también que se cambian las flores de la tumba en cuestión, por otras o que, incluso, se sustraen. José Mª Lizalde fue además de párroco de Fustiñana, maestro en esta localidad cuya población empieza a estar consternada con los hechos.

Fuentes próximas al Consistorio y a los vecinos de la localidad ribera han afirmado que se desconoce totalmente la autoría de estos actos, así como su causa y la hora en que los vándalos penetran en el camposanto y profanan la tumba de Lizalde. Este cementerio permanece abierto de forma ininterrumpida y no dispone de vigilancia.

El Consistorio fustiñanero, que correrá con los gastos del arreglo de los últimos daños en la tumba de José Mª Lizalde, se plantea tomar medidas correctoras que, no obstante, no han sido concretadas.