Tudela

934 parejas de cigüeña blanca en Navarra

Las parejas de cigüeña blanca que en estos momentos están inmersas en la reproducción en Navarra son 934. Con respecto al año anterior se han controlado 20 parejas más. Desde que se iniciaron las labores de control de las parejas reproductoras en el año 1994, las cigüeñas están trasladando sus lugares nidificación a los sotos, lo que motiva una mayor dificultad para su detección, lo que aumenta la posibilidad de que algún nido, siempre en escaso número, pase desapercibido.

Lodosa con 100 parejas es la primera localidad cigüeñera navarra, debido al aumento de las cigüeñas que utilizan para nidificar los sotos del río Ebro, le siguen Funes con 92, Corella con 85, Castejón con 62, Cortes con 60, Tudela con 50 y Fitero con 48. Estas siete localidades soportan más de la mitad de la población reproductora.

Las mayores concentraciones de nidos en un solo edificio se encuentran en el viejo edificio de la azucarera de Cortes con 60 y la catedral de Tudela con 20 nidos. En enclaves naturales destacan la colonia existente en las orillas del Ebro en Lodosa con 99 nidos, los Sotos de Gil y Ramal Hondo en Funes, que tiene 89 parejas, y los sotos del Alhama en Corella con 61. Y destacan también los cortados de Falces, Azagra y Milagro que acogen 42, 38 y 37 nidos, respectivamente.

Tudela sigue siendo la merindad que mayor número de parejas acoge, ya que cuenta con 517 parejas, lo que supone el 55,35% de la población navarra.

La merindad de Estella acoge a 216 parejas, que supone el 23,13%. Le sigue la merindad de Olite con 180 parejas (19,27%), la merindad de Sangüesa con 14 (1,50%) y en último lugar se encuentra la merindad de Pamplona con 7 parejas (0,75%), nidos que corresponden a la pareja de Pamplona, a la nueva de Ororbia, y a las 5 parejas de Puente la Reina.

La consolidada tendencia de las cigüeñas a ubicar cada vez más nidos en enclaves naturales, está evitando parte de los problemas que originan en algunos edificios los nidos de las cigüeñas. La realización de estos censos nos permite conocer la evolución de esta especie en nuestra Comunidad y nos aporta los conocimientos necesarios para trabajar en la correcta gestión de las cigüeñas. De la información que conseguimos es importante para nosotros la relativa a los posibles problemas que algunos de los voluminosos nidos de las cigüeñas puedan estar ocasionando en los edificios donde se asientan.

El aumento del 2% del número de nidos durante la presente temporada, supone en realidad un estancamiento de la población reproductora en Navarra. Dentro de escasos años se prevé un  descenso de su población, principalmente por la baja tasa reproductiva debido a la escasez de alimento; por la muerte de ejemplares en tendidos eléctricos; y por la indiscriminada eliminación de sus nidos durante la época de reproducción.