El pasado lunes fueron entregadas en la Oficina del Servicio de Atención al Ciudadano del barrio de Lourdes de Tudela un total de 731 firmas con las que se pedía la “revision de los precios de los cursillos de natacion de verano en la piscina cubierta y, en caso de que no pudiera ser, que vuelvan a realizarse en las municipales como en años anteriores a un precio asequible”. Así lo explicó la tudelana Isabel Peñas, quien decidió llevar a cabo esta iniciativa tras comprobar el incremento de precio que habían sufrido estos cursillos tras pasar a impartirse en las nuevas instalaciones. “Además de la subida con respecto al año pasado, de 23 a 56 euros, los socios de las piscinas municipales nos encontramos con que se ha favorecido a los usuarios de las cubiertas al tener que pagar estos precios más económicos”, comentó Peñas. Las quejas también pasan por los diferentes periodos de inscripción que ha habido para los citados cursos. Así, los abonados anuales de las piscinas cubiertas las realizaron durante la semana del 4 a 10 de junio, mientras que el resto tuvieron de plazo del 11 al 20 del mismo mes.
Aunque estas quejas ya fueron expuestas en el último pleno municipal, todo apunta a que no habrá cambios y las tarifas no cambiarán este verano. “El Ayuntamiento está buscando cómo solucionar el problema ya que las piscinas cubiertas, al ser una gestión indirecta, responden a unas tarifas y condiciones reguladas por una ordenanza que fue aprobada en Pleno y que tiene vigencia hasta el próximo mes de noviembre”, explicó Ricardo López, edil de Deportes. Del mismo modo, López defendió el cambio de lugar asegurando que éste responde a la posibilidad de ofrecer una mejora en el servicio. “Así aseguramos la climatología y, al mismo tiempo, descongestionamos las piscinas al aire libre”, apuntó el edil, quien comentó no “tener conocimiento” de que los inscritos en las cubiertas tuvieran prioridad en la inscripción. Por su parte, José Luis Sangüesa, coordinador deportivo municipal, sí confirmó que la empresa adjudicataria de las piscinas tuviera otros plazos. “Tiene que hacer campaña de captación de socios y hacer que los abonados estén contentos”, dijo Sangüesa, quien apuntó que si se quedaba gente en lista de espera “se sacaría un nuevo curso”.
