Tudela

Plaza Nueva, 30 años al servicio de la actualidad

Ha pasado toda una vida desde que el Semanario vio la luz en 1993. La empresa que la edita y el equipo que la gestiona ha ido cambiando mucho, pero la esencia más pura de la revista es la misma. Para recordar los pasos dados, entrevistamos a su Director, Mariano Navarro Lacarra, ahora convaleciente de una operación.

Mariano Navarro Lacarra es el responsable de Plaza Nueva
photo_camera Mariano, 30 años después, rememorando la instantánea con la que se presentó con Plaza Nueva en la revista nº 0

¿Cómo y porqué nació Plaza Nueva?

Me gustaba escribir y con 20 años ya hacía mis pinitos en el grupo Traslapuente. Tenía claro que no quería que nadie me mandara y nunca me dio miedo trabajar intensamente... ¡Así que adelante! Avatares de la Vida me acercaron a Radio Nacional y a profesionales de la comunicación y la impresión que me hicieron ver cuál era mi camino.

Nunca hubiera dicho que trabajaría en este sector, porque de niño era tímido, muy tímido y poco urbano, más bien campestre, pero me fui centrando y abriendo horizonte comercial, y hasta hoy.

Con estas líneas Mariano Navarro Lacarra presentaba Plaza Nueva el 3 de febrero de 1993
Con estas líneas Mariano Navarro Lacarra presentaba Plaza Nueva el 3 de febrero de 1993

¿Cuáles son las etapas que ha vivido el medio?

Nos ha tocado pasar por todo. De estar solo a comenzar a contratar y contar con un equipo de trabajo que a lo largo de los años ha crecido y ha menguado según mil circunstancias, -agradables o no tanto-, que te hacían aprender la lección y, sobre todo, adaptarte a las circunstancias de cada etapa económica y personal que hemos ido llevando estos años.

Han sida tantas y tan complejas, que ni las recuerdo. Tengo que pararme a pensar para traer a la memoria cuanto hemos vivido que, -he de reconocer-, en 30 años de trayectoria ha sido muchísimo, porque este sector, si algo es, es dinámico y permeable a las circunstancias de cada ciclo social y empresarial.

¿Cuál es la clave para que Plaza Nueva haya alcanzado los 30 años de pervivencia?

La única clave es la constancia, que a su vez lo es del éxito, como creo que aseguraba Edison, y sus tataranietos todavía viven de sus patentes...

Soy cuadriculado como un alemán y súper constante. Me pegué años viviendo para trabajar, no trabajando para Vivir, de lunes a domingo y, como decía Rockefeller, “cada derecho conlleva una responsabilidad; cada oportunidad, una obligación; cada posesión, un deber”. Y ahí no he fallado nunca, a pesar de muchos, muchísimos pesares y líos.

Además, hay otras muchas ‘suertes’ que intervienen en tu labor. Unas en contra y otras a favor. 

Estoy profundamente agradecido a todas y cada una de las personas que han trabajado y colaborado con Plaza Nueva y con Lakarra Comunicación y Publicidad, que es la empresa editora. Todas aportaron algo al proyecto de una u otra manera.

El mayor y mejor máster para un autodidacta analfabeto como yo, son las lecciones que te van dando en la Vida las personas y las circunstancias.

Mariano, 30 años después, rememorando la instantánea con la que se presentó con Plaza Nueva
Mariano, 30 años después, rememorando la instantánea con la que se presentó con Plaza Nueva

¿Cuáles son los retos?

Esta nueva maqueta es uno de ellos. Apostamos por leer sosegadamente, no por cabezas gachas sumidas siempre a pantallas y demás malos ítems.

¿Cómo ha cambiado la comunicación actual?

Mucho. Ahora la información sólo es actualidad, inmediatez. Estamos compitiendo con ‘Medios’ que sólo son cuarto y mitad: Cualquiera con Facebook hace las veces de comunicador. No hay profundidad ni reflexión. Sólo imágenes que se superponen.