¿Cómo y porqué nació Plaza Nueva?
Me gustaba escribir y con 20 años ya hacía mis pinitos en el grupo Traslapuente. Tenía claro que no quería que nadie me mandara y nunca me dio miedo trabajar intensamente... ¡Así que adelante! Avatares de la Vida me acercaron a Radio Nacional y a profesionales de la comunicación y la impresión que me hicieron ver cuál era mi camino.
Nunca hubiera dicho que trabajaría en este sector, porque de niño era tímido, muy tímido y poco urbano, más bien campestre, pero me fui centrando y abriendo horizonte comercial, y hasta hoy.
¿Cuáles son las etapas que ha vivido el medio?
Nos ha tocado pasar por todo. De estar solo a comenzar a contratar y contar con un equipo de trabajo que a lo largo de los años ha crecido y ha menguado según mil circunstancias, -agradables o no tanto-, que te hacían aprender la lección y, sobre todo, adaptarte a las circunstancias de cada etapa económica y personal que hemos ido llevando estos años.
Han sida tantas y tan complejas, que ni las recuerdo. Tengo que pararme a pensar para traer a la memoria cuanto hemos vivido que, -he de reconocer-, en 30 años de trayectoria ha sido muchísimo, porque este sector, si algo es, es dinámico y permeable a las circunstancias de cada ciclo social y empresarial.
¿Cuál es la clave para que Plaza Nueva haya alcanzado los 30 años de pervivencia?
La única clave es la constancia, que a su vez lo es del éxito, como creo que aseguraba Edison, y sus tataranietos todavía viven de sus patentes...
Soy cuadriculado como un alemán y súper constante. Me pegué años viviendo para trabajar, no trabajando para Vivir, de lunes a domingo y, como decía Rockefeller, “cada derecho conlleva una responsabilidad; cada oportunidad, una obligación; cada posesión, un deber”. Y ahí no he fallado nunca, a pesar de muchos, muchísimos pesares y líos.
Además, hay otras muchas ‘suertes’ que intervienen en tu labor. Unas en contra y otras a favor.
Estoy profundamente agradecido a todas y cada una de las personas que han trabajado y colaborado con Plaza Nueva y con Lakarra Comunicación y Publicidad, que es la empresa editora. Todas aportaron algo al proyecto de una u otra manera.
El mayor y mejor máster para un autodidacta analfabeto como yo, son las lecciones que te van dando en la Vida las personas y las circunstancias.
¿Cuáles son los retos?
Esta nueva maqueta es uno de ellos. Apostamos por leer sosegadamente, no por cabezas gachas sumidas siempre a pantallas y demás malos ítems.
¿Cómo ha cambiado la comunicación actual?
Mucho. Ahora la información sólo es actualidad, inmediatez. Estamos compitiendo con ‘Medios’ que sólo son cuarto y mitad: Cualquiera con Facebook hace las veces de comunicador. No hay profundidad ni reflexión. Sólo imágenes que se superponen.