El 7 de septiembre del año 1990, en el Edificio Lestonac, habilitado en aquel entonces como Casa Consistorial, el Ayuntamiento en Pleno, y sin oposición al Proyecto, se aprobó el Proyecto de Restauración del Humilladero de Tudela, que contaba con una ayuda del Gobierno de Navarra, en el Programa “Aportación Cultural”, del Plan Trienal de Infraestructuras Locales para 1989-1991.
El 19 de diciembre de ese mismo año, en cumplimiento de una Resolución de Alcaldía, se hicieron revisiones técnicas al Proyecto Inicial, se redactó el Proyecto Final, se visó y se entregó formalmente al Ayuntamiento.
Han pasado 30 años y un Monumento Histórico Cultural , que da entrada a nuestra Ciudad, justo al inicio del Antiguo Puente Mayor de Tudela, está a punto de desaparecer por abandono, por olvido, porque se cae, y los tudelanos y tudelanas no nos podemos permitir semejante arbitrariedad.
Esta pasada semana, en la Segunda Mesa del Turismo de Tudela, la Asociación del Turismo de la Ribera Navarra, ATURINA, ha presentado una propuesta para que se tome en cuenta la necesidad urgente de Restaurar el Humilladero de Tudela, como punto de interés turístico, histórico y cultural.
Estamos hablando de una obra arquitectónica anterior al Siglo XVII, documentada en Archivos Municipales y que en su día fue el “Portazgo” de entrada a Tudela, también denominada como “aduana”, es decir toda una riqueza patrimonial que no podemos perder, ni olvidar.
Este es el momento de Restaurar el Humilladero y además siendo conscientes que esta recuperación puede ser el símbolo de toda una Ciudad, precisamente en estos momentos tan especialmente dolorosos.
La Restauración del Humilladero puede significar la unión de todos los tudelanos y tudelanas, por encima de diferencias, color, raza, sexo o ideas, para construir y apoyar un símbolo de futuro, de progreso y al mismo tiempo de mestizaje mágico entre lo antiguo, lo actual y lo moderno, un símbolo común para levantar Tudela. Restauremos el Humilladero, construyamos juntos Futuro.
