Ribaforada

18 puntos clave para detectar la fibromialgia

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La dificultad de hacer un diagnóstico a través de pruebas analíticas o radiológicas hace de la fibromialgia una enfermedad compleja y, en muchos casos, difícil de detectar. Así, cada vez más reumatólogos reciben casos por dolores del aparato locomotor derivados desde la Atención Primaria.

En la detección de la fibromialgia es fundamental atender la historia clínica del paciente, depurar la historia del dolor, sitios, características, evolución y, también muy importante, ver cómo el paciente cuenta ese dolor. Además, debe hacerse una exploración física teniendo en cuenta los “puntos gatillo”, 18 puntos del cuerpo donde se localizan los dolores característicos de la fibromialgia y que fueron establecidos en 1990 por el Colegio Americano de Reumatología. Esos puntos se localizan alrededor de la columna vertebral, del cuello, nuca, trapecio, columna dorsal, lumbar, codos, cara interna de las rodillas y cara externa de las caderas. Según los expertos, para que el diagnóstico de fibromialgia sea positivo se deben detectar al menos 12 puntos.

A partir de ahí, el médico debe tener en cuenta que puede existir alguna otra patología detrás, ya que el hecho de que un paciente tenga fibromialgia no excluye que pueda tener otra enfermedad, reumatológica o no.

Esta enfermedad se caracteriza por un dolor generalizado y crónico, fatiga y cansancio. Unos síntomas que suelen ser difícil de detectar porque no existen pruebas o datos objetivos para su diagnóstico. Es importante realizar una exploración física general —para descartar otros problemas— mediante presión con el fin de detectar los puntos de dolor.