Durante 2014, 15 pequeñas y medianas empresas cesaron su actividad y echaron el cierre en la Ribera. Es uno de los aspectos desgranados en el informe realizado por el sindicato ELA, que muestra numerosos datos relacionados con la evolución del empleo en la comarca en comparación con el año 2013.
Las empresas que se disolvieron, por diversos y diferentes motivos, fueron las tudelanas Inmetusa, Hostal Restaurante La Parrilla, Intech Spain, Tempo Actividades, Cristalería Santamaría, LogiEbro y Harinsa; las cirboneras Elga, Navascués Obras y Puentes, Eurotabi y Construcciones Banzo; Conservas Cambra (Cadreita); Hotel Los Abetos (Valtierra); y Talleres Orme y Rupegui, ambas de Peralta. Para Óscar Rodríguez, coordinador de ELA en la Ribera, son ejemplos de “empresas menos mediáticas que las de gran tamaño” pero que “también sufren las consecuencias de la crisis”. Para Iñaki Zabaleta, responsable del Gabinete de Estudios, “se apuesta por grandes superficies y franquicias y se deja de lado a este tipo de empresas”.
Otro de los datos reseñables es el ‘cambio de fichas’ en cuanto al paro por sexos. Si hace cuatro años había más paro masculino, en 2014 el desempleo femenino en la Ribera era del 51,4%, por el 48,6% de hombres. Una de las causas es la destrucción de empleos en el sector servicios, eminentemente femenino.
A diciembre de 2014 en la comarca había inscritas 10.354 personas en las listas del SNE. “Son muchas más porque no se contabilizan aquellas que no están registradas en las listas de parados”, señala Iñaki Zabaleta. Por si fuera poco, el informe muestra que el 48,8% de los parados navarros no cobra ninguna prestación.
ELA incide en el mensaje de “precariedad laboral” que ya mostró en 2013. “La situación no ha cambiado. La realidad del empleo en la Ribera continúa siendo alarmante. La crisis sigue viva digan lo que digan y es consecuencia de las políticas de recortes y ajustes”, afirma Óscar Rodríguez.
