Tudela

Humor Ribero

Conversación con Dios

Hombre: ¿Dios?

Dios: ¿Sí?

Hombre: ¿Puedo preguntarte algo?

Dios: ¡Por supuesto!

Hombre: ¿Qué es para tí un millón de años?

Dios: Un segundo.

Hombre: ¿Y un millón de euros?

Dios: Un céntimo.

Hombre: Dios... ¿podrías darme un céntimo?

Dios: "Espera un segundo".


La peseta

Pepito está pasando la Navidad en casa de sus abuelos, un día el abuelo le cuenta los grandes cambios que ha habido en la sociedad desde su juventud hasta ahora...

- Sabes, Pepito, cuando yo era niño mi mamá me daba una peseta y con eso me mandaba a la tienda de la esquina.

Entonces yo regresaba con ¡cuatro barritas de mantequilla, dos litros de leche, un saco de patatas, dos quesos, un paquete de azúcar, una barra de pan

y una docena de huevos!

Y Pepito le responde:

- Abuelito, ¿en tu época no había cámaras de vigilancia, verdad?


La importancia de los churros y el café

Aprovechando la escasa vigilancia en las vacaciones de Navidad, dos leones huyeron de un zoológico.

En la huída cada uno partió con rumbo diferente.

Uno fue para el monte y el otro para el centro de la ciudad.

Los buscaron por todos los lados y nadie los encontró.

Después de una semana y para sorpresa de todos, volvió el león que había huido al monte.

Regresó flaco, famélico y con fiebre.

Fue reconducido a la jaula.

Pasaron tres meses y nadie se acordó del león que se había ido para el centro de la ciudad hasta que un día el león fue recapturado y llevado al zoo.

Estaba gooooordo, sano,

desbordante de salud.

Al ponerlos juntos, el león que huyó para al monte le pregunta a su colega:

- ¿Cómo estuviste en la ciudad tanto tiempo y regresaste tan bien de salud? Yo que fui al monte y pese a la época de veda, no hay un sólo bicho para comer. Muerto de hambre, decidí entregarme.

El otro león le explicó:

- A mí me pasó todo lo contrario. Estoy en España, me dije, voy a un lugar donde difícilmente me busquen y me escondí en los Ministerios. Cada día me manducaba a un funcionario y nadie advertía su ausencia.

- ¿Y por qué te pescaron?

¿Se acabaron los funcionarios?

- Nada de eso... Los funcionarios públicos nunca se acaban. Sucede que cometí un error gravísimo. Ya había comido a 20 asesores, 8 directores, 5 coordinadores, 22 secretarias privadas, 20 sindicalistas, 15 jefes de zona, y nadie notó que habían desaparecido. Pero el día que me comí al ordenanza que se encarga de servir los churros y el café... ¡Se jodió todo!


El lechón

Llega el marido a casa y le dice a su mujer: -¡Hola Maruja, a que no sabes qué me han regalado!-.

- Pues no Pepe, no me lo imagino.

El hombre abre un fardo, saca un lechoncillo y se lo enseña.

- ¡Mira! Me he encontrado con mi tío que venía del pueblo

y me ha dado un lechón.

- ¡Pero Pepe! ¿Para qué queremos nosotros un cerdo?

- Calla Maruja, que dentro de cuatro meses llegan las Navidades, lo alimentamos hasta entonces

y así solucionamos la cena

de Navidad.

- ¡Tú estás loco! ¿Dónde piensas que lo vamos a meter?

- Pues... ¡Debajo de nuestra cama!

- ¡Pero bueno! Esto es lo último que me faltaba ya por oír.

Y... ¿Qué pasa con el olor?

A lo que el hombre contesta:

- El olor... el olor...

¡Que se aguante el cerdo!


Ratas y panes

Primer acto: Aparecen una rata

y dos panes.

Segundo acto: La misma rata y los mismos dos panes.

Tercer acto: La misma rata

y los mismos dos panes.

¿Cómo se llamó la obra?

¡El niño del tambor! (rata-pan-pan, rata-pan, pan).


¿Porqué corres?

Estaba Jesús con sus apóstoles,

y dice:

- Genaro, bésame la mano.

Genaro va y se la besa.

- Andrés, bésame el pie.

Y lo mismo.

- Vicente, bésame la frente.

- Montoya... ¿Por qué corres Montoya?


Tacaño catalán

Esto es un niño que le pregunta

a su padre cuál va ser su regalo de Navidad de este año.
El padre le responde: -¿Qué te regale el año pasado hijo?-.

- Un globo...

El padre ilusionado contesta:

- Pues este año, ¡te lo inflo!


¿Quién es Santa Claus?

Santa no trabaja personalmente, sino que dirige a montones de subalternos.

Tú nunca llegas a ver a Santa, sólo a sus empleados.

Santa no llega a las 40 horas semanales de trabajo ni de lejos.

Santa viaja un montón.

Santa tiene trabajo hasta

que quiera retirarse.

Obviamente, Santa es

un catedrático.