Opinión

Todos deberíamos ser ‘autónomos’

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Sólo en elecciones los políticos piensan en sus administrados y acometen proyectos y propuestas lógicas. Aunque siempre se quedan cortas.

Esta vez le ha tocado el turno a los trabajadores autónomos, esos peligrosos evasores, delincuentes, que vivimos proscritos tal que Pujoles o Ratos, que dice un amigo mío.

Ahora han planteado dos nuevas normas “para impulsar el trabajo autónomo y la economía social”, entre las que se contempla “extender a los mayores de 30 años la posibilidad de compatibilizar la actividad como trabajador por cuenta propia con el cobro de la prestación por desempleo”, que supone el inicio de la cuadratura de un círculo de difícil solución, dado que hasta ahora, aunque somos los verdaderos “Emprendedores” que activamos el país, se nos tiene por trabajadores de tercera, siervos de una gleba funcionarial y laboral plagada de derechos de los que carecemos, pero que tenemos que pagar y garantizar a los demás.

Bienvenido sea el guiño, por supuesto, electoral, para empezar a ‘poner en valor’ la iniciativa, el afán, el desvivirse por una actividad, un fin, una idea, una apuesta, una necesidad. Y es que ¿todos somos iguales ante la Ley? Todos deberíamos serlo, siendo trabajadores autónomos, y así se evitaría y explicaría cómo puede ser posible que sólo la Administración Foral cuente al día con unos 978 trabajadores que no acuden a su obligación debido a ‘causas temporales’, que a muchos de nosotros nos gustaría conocer a fondo.

Si les pasaran el recibo de la Seguridad Social, estés como estés, como nos hacen a nosotros, veríamos a ver qué tal se encontraban...

Mariano N. Lacarra

Director