Ante las informaciones aparecidas en prensa y los panfletos buzoneados
por el PSN-PSOE en Castejón, queremos decir lo siguiente:
En primer lugar; casi todas las informaciones aparecidas obvian de una
manera escandalosa el hecho de que la resolución que acuerda el
archivo de la querella frente al exalcalde de Castejón Sr. Sanz
Carramiñana no es firme, ya que se encuentra recurrida ante la
Audiencia Provincial de Navarra. Parece que el Sr. Carramiñana tiene
una prisa incompatible con los tiempos de la Justicia, por pasar al
ataque personal frente a las personas que hemos promovido
legítimamente una acción judicial contra él por entender que ha
cometido un delito de prevaricación.
En segundo lugar; la comisión o no de un delito de prevaricación es
una cuestión técnica que deben decidir los jueces, más allá del mero
convencimiento de nuestra parte de que así ha sido. En todo caso, el
hecho de que no se aprecie finalmente por parte de los mismos la
comisión o no de un delito, no absuelve al Sr. Sanz Cararmiñana de la
necesidad de dar las necesarias explicaciones que hasta ahora ha
hurtado a las vecinas y vecinos de nuestro Pueblo, como el hecho grave
de que él y su grupo, en aquel entonces mayoritario en el Ayuntamiento
de Castejón, trataran de otorgar un trato de favor fiscal a Elerebro,
propietaria de dos centrales térmicas en Castejón, por encima de la
legalidad vigente.
Las explicaciones dadas por el Sr. Sanz Carramiñana en sede judicial
de que él no comprendía el alcance de lo que firmaba no resultan
convincentes hasta ahora en un señor que, como orgullosamente
proclama, llevaba 17 años “al servicio del pueblo”. Por cierto, que
escudarse formalmente en que él no puede ser el autor porque sólo
cumplió el mandato del pleno, es llevar el cinismo político hasta sus
últimas consecuencias, dado que el acuerdo se tomó a instancia suya y
con el apoyo de su grupo exclusivamente, a pesar de las advertencias
de legalidad que hicieron el resto de grupos.
A todo esto, si añadimos la carta del Gobierno de Navarra fechada en
agosto del año 2012, “eximiéndolo de cualquier responsabilidad” por la
firma del Convenio declarado nulo conforme a derecho por el Tribunal
Administrativo de Navarra, es decir, ilegal, tenemos claro que las
responsabilidades van más allá de lo que parece.
En definitiva, el asunto no es para sacar pecho, y a pesar de que la
mejor defensa es un buen ataque, seguimos esperando las explicaciones
como alcalde que fue de Castejón y que con unos ingresos en 10 años de
más de 20 millones de euros, solo provenientes de las Centrales
Térmicas, dejó la Alcaldía en 2011 con una deuda de 12 millones de
euros en nuestro Ayuntamiento, habiendo dilapidado con su gestión
grandes cantidades de dinero público, dejando a nuestro Pueblo en la
más terrible bancarrota.